Las estimaciones actuales señalan que existen 11 millones de Bitcoins en el mundo digital que son usados para transacciones que van desde simples juegos en línea hasta operaciones de intercambio de bienes raíces. El pasado 10 de abril la moneda alcanzó su máximo histórico al cotizarse en US$ 260, lo que significó un total de US$ 2.750 millones en circulación. Tal como es de esperárselo, los gobiernos ya están pensando en cobrar impuestos sobre esta cantidad de recursos.

    Aunque el tema ya ha sido mencionado en varias jurisdicciones, Canadá anunció este lunes que las transacciones comerciales en las que se utilice la moneda deben ser tasadas de acuerdo a  la normativa fiscal, aunque dichas transacciones sean consideradas una permuta.

    El vocero del Servicio de Ingresos Públicos de Canadá (CRA, por sus iniciales en inglés), Philippe Brideau, explicó que “las normativas vigentes de permutas aplican cuando la moneda Bitcoin es utilizada para adquirir bienes o servicios”.

    Mediante un correo electrónico, el funcionario agregó que en el Parágrafo 3 del Boletín IT-490 se indica que en  las operaciones de intercambio se considera “el valor de lo que es recibido igual al valor de los que es entregado” a cambio, de esa forma se puede estimar el monto de la operación para fines impositivos.

   Cuando los Bitcoins se comercialicen en el mercado con fines de lucro, esto se traducirá como ganancias sobre el capital y se someterá a otro tipo de impuestos contemplados en Canadá. “Cuando los Bitcoins se compran o se venden como una mercancía, las ganancias o pérdidas resultantes podrían ser rentas o el patrimonio de los contribuyentes en función de los hechos concretos”, dictaminó la CRA.

    La organización Bitcoin indica en su portal oficial que “Bitcoin no es una moneda fiduciaria de curso legal en cualquier jurisdicción, pero a menudo surgen responsabilidades fiscales independientemente del medio utilizado. Hay una amplia variedad de leyes en muchas jurisdicciones diferentes que podrían causar que los ingresos, ventas, nómina, ganancias de capital, o alguna otra forma generaran una obligación tributaria con Bitcoin”.

    Desde el punto de vista fiscal también es atractivo el creciente segmente de negocios virtuales que utilizan esta moneda. Tal es el caso de la tienda BitcoinStore (www. BitcoinStore .com), en la cual solo se puede pagar con Bitcoin para adquirir cualquier producto del catálogo de más de 500.000 artículos y servicios. Esta tienda tiene unas ventas estimadas de más de US$ 3 millones al año.

    Además, el mismo sistema se autocalifica como un mecanismo transparente que no promueve la evasión impositiva, “debido a que todas las transacciones son registros públicos y se almacenan de forma permanente, es una mala idea de intentar utilizar Bitcoin para evadir impuestos”.

    Sin embargo, los riesgos de que la plataforma sea utilizada para movilizar dinero de procedencia ilícita han sido destacados por expertos y autoridades. Por ejemplo, el pasado mes de marzo la Red de Control de Crímenes Financieros de Estados Unidos (FinCEN por sus iniciales en inglés), aprobó nueva directivas para establecer controles sobre las moneadas virtuales.

    La agencia estableció obligaciones para los sujetos obligados y aquellas entidades involucradas en el manejo e intercambio de este tipo de divisas, sobre las cuales deben aplicar las normas de prevención del lavado a las transacciones que superen los US$ 10.000.

    Recientemente muchos bancos han aumentado el riesgo de los negocios asociados a estas transacciones virtuales. Tal es el caso del Royal Bank of Canada que decidió cerrar la cuenta de la empresa Virtex, una casa de cambio de Bitcoins que operaba en Calgary. Virtez tuvo que cerrar las operaciones debido a la imposibilidad de recibir el dinero en efectivo de sus clientes.

    No obstante, también esta moneada encuentra nuevas formas de expansión dentro del mundo “no virtual”. Recientemente una empresa ya anunció la comercialización de los llamados BitcoinATM, un nuevo cajero automático que permitirá adquirir la moneda digital o cambiarla por efectivo sin necesidad de hacer una transacción a través de la computadora o del teléfono móvil. El fabricante anunció que tiene más de 300 unidades en pedido para unos 30 países del mundo.