Por el Departamento Editorial.

   Internacionalmente los reguladores están teniendo un mayor enfoque en las buenas prácticas, la ética y las buenas conductas dentro de las empresas, generando esto una mayor carga para los sujetos obligados, que deben reforzar sus prácticas de cumplimiento e incorporarlas en la visión estratégica del negocio.

   En el listado sobre los 10 Riesgos Operacionales del año 2016, realizado por el portal Risk.net, el riesgo conductual fue señalado como la segunda preocupación de la industria. Una conducta deficiente en la industria financiera a menudo puede dar lugar a problemas como el abuso del mercado y el fraude, lo que puede llevar a acciones judiciales y sanciones reglamentarias.

   El regulador quiere que las compañías resalten explícitamente los riesgos que pueden impactar a los clientes, la integridad del mercado y/o la competencia en el mercado.

   Los reguladores están cambiando su enfoque y no solo quieren saber que las empresas están cumpliendo las normas, sino que están enfocando correctamente sus procesos para estar seguros que los clientes reciben el mejor producto o servicio.

   Tal como lo indicó el experto del Boston Consulting Group Inc., Ofir Eyal, al diario The Wall Street Journal, las regulaciones se están moviendo a una gerencia de cumplimiento “más realista”, relacionada a aspectos como el uso de la tecnología, los riesgos conductuales, los temas de privacidad y todo lo que significa beneficios para los clientes.

   Los expertos en riesgos operativos afirman que el riesgo de conducta puede ser mitigado prestándole mucha atención a la cultura corporativa y haciendo que los controles básicos estén en su lugar, por ejemplo, al hacer que los empleados estén plenamente conscientes de las consecuencias de un comportamiento inadecuado. Algunas empresas han nombrado jefes de conducta para supervisar los programas implementados en toda la organización.

Más ética para los no financieros

   Las presiones no son solo para la industria financiera. Uno de los primeros pasos en favor de un cumplimiento más ético para los sujetos obligados no financieros se está dando en el Reino Unido, donde se adelanta una campaña de supervisión estricta sobre el sector de los seguros con la finalidad de garantizar que las empresas aseguradoras estén aplicando un adecuado cumplimiento de las normativas.

   A principios del mes de marzo, la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido (FCA por sus iniciales en inglés) anunció que investigará a 6 empresas aseguradoras: Abbey Life Assurance Co., Countrywide Insurance Services, Old Mutual, Police Mutual Assurance Society Ltd., Prudential y Scottish Widows.

   Las empresas forman parte de un grupo de 11 compañías que fueron sometidas a una inspección preliminar, debido a las fallas en el cumplimiento de ciertas normas, que exigen que los clientes sean notificados de algunos costos aplicados a sus cuentas.