Por Verónica Moyano
Las organizaciones terroristas, por la necesidad de montar un importante aparato que les permita dar ejecución de sus planes en todo el mundo, utilizan diversos mecanismos para poder financiar su accionar entre los que se incluyen las donaciones anónimas, el tráfico de drogas, minería ilegal, contrabando y secuestro extorsivo como las metodologías más utilizadas.
En la actualidad, la organización terrorista que mayor poder ostenta en el mundo es el Estado Islámico o ISIS, que como se ha podido conocer, sería la organización con mayor poder económico, el cual estaría financiado en gran parte con el contrabando y venta de petróleo, pero en otro gran porcentaje por el secuestro extorsivo.
Precisamente en función de ello es que en los próximos días el gobierno del Reino Unido busca aprobar una nueva legislación antiterrorista a través de la cual se prohibirán las pólizas de seguro destinadas a cubrir secuestros.
“Nuestra posición es muy clara. Pagar rescates a los terroristas es ilegal según nuestra legislación y según las leyes internacionales. Atender a las demandas de bárbaros como Estado Islámico solo pone más vidas en riesgo” – afirmó la ministra del Interior británica, Theresa May.
Según se estima, el Estado Islámico ha ganado este año 35 millones de euros con el cobro de rescates por secuestros, razón por la cual los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido son los que manifiestan la inconveniencia de pagar dichos rescates, considerando que se estaría evitando fomentar esta práctica.
Las nuevas medidas antiterroristas intentarán obligar también a las plataformas de internet a que revelen la identidad de sospechosos de cometer prácticas delictivas en la Red. En este sentido, se toma en cuenta que el Estado Islámico utiliza las redes sociales para divulgar sus crímenes y las autoridades del Reino Unido consideran o plantean la necesidad de poner coto a dichas publicaciones desde la propia red social que lo permite.
Otra cuestión que aborda la nueva legislación antiterrorista es la necesidad de ofrecer educación a la sociedad sobre el flagelo del terrorismo, para que la misma sociedad se encuentre capacitada para detectar y denunciar hechos que puedan tener algún tipo de conexión con una célula terrorista.
Cabe destacar que el Reino Unido se encuentra desde finales de septiembre en el grado dos de alerta antiterrorista, con un esfuerzo policial extremo que, sin embargo, resulta insuficiente si no hay una verdadera conciencia dentro del conjunto de la sociedad.
La nueva legislación también incluirá la posibilidad del retiro del pasaporte por el lapso de dos años a todos aquellos musulmanes que hayan viajado a Siria e Irak y pretendan volver a ingresar al Reino Unido.
