Por Brian Monroe
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Internet jugó un papel clave en la investigación de una persona en Londres que utilizó varios sitios en la Web para proveer equipo militar y dinero para reclutar posibles terroristas y atacar barcos de guerra.
Documentos judiciales señalan que Syed Talha Ahsan era parte de una compañía, Azzam Communication, que utilizó una familia de sitios en la Web para promover “jihad” o guerra santa contra fuerzas militares estadounidenses, y otros, que combaten el Talibán en Afganistán, Chechnia y Pakistán.
Fiscales federales en Connecticut dijeron que comenzaron a investigar los sitios en la Web luego de percibir contenido que incluía la promoción de jihad contra cualquier gobierno que no sea estrictamente islámico.
Ahsan está acusado de conspiración para proveer material para apoyar terroristas y de proveer ayuda a terroristas. Enfrenta una sentencia de por vida si es encontrado culpable.
La acusación dice que Ahsan coordinaba el pago de ítems en el sitio, incluyendo el envío de ropa de combate y equipos técnicos de espía para aquellos que organizaban los ataques. También participó en la creación de documentos y pasaportes falsos para luchadores que intentaban ingresar en otros países.
Siguiendo los pedidos del gobierno de Estados Unidos, las autoridades británicas arrestaron a Ahsan en su residencia en Londres.
Ahsan está acusado junto a Babar Ahmad, también un residente británico y dueño de Azzam Communication, que fue arrestado en 2004 y acusado de cargos similares relacionados con la ayuda a organizaciones terroristas.
Los fiscales obtuvieron jurisdicciones en el caso porque los proveedores de servicios de Internet (ISP) para algunos de los sitios utilizados por Ahmad y Ahsan estaban en Connecticut, EE.UU.
Planes secretos
Una pieza clave en la acusación de 14 páginas señala que en abril de 2001, Ahsan poseía un documento electrónico con información, entonces clasificada, de planes de la armada de un grupo de batalla naval operando en el estrecho de Hormuz.
Esa área es un pequeño estrecho entre el Golfo de Omán y el Golfo Pérsico. Es el único paso al océano abierto para grandes áreas de los estados productores de petróleo en la zona.
Se estima que el documento cuenta con detalles delicados en relación a la composición, misión y capacidad de varios barcos dentro del grupo de batalla y sus vulnerabilidades ante posibles atentados terroristas.
Es más, los fiscales alegan que alguien en Azzam utilizó sus cuentas de e-mail para comunicarse con un marino que simpatizaba con Talibán. Esta persona llamó al ataque de octubre de 2000 al barco estadounidense U.S.S.Cole una “operación martirio”. Su contacto en Azzam le dijo que mantuviera “la guerra psicológica”.
Tal colaboración en un plan a gran escala es por lo que los fiscales señalan que es tan importante procesar a la gente detrás de escena. “Sin la gente que apoya al terrorismo no existe el terrorismo”.
Internet, herramienta para el terrorismo
Funcionarios estadounidenses señalaron que encontrar un vínculo tal con terrorismo en este país es raro, pero no es raro encontrar que los terroristas utilizan Internet para adelantar sus operaciones, tal como un negocio legítimo lo haría.
El fiscal Kevin O’Connor dijo que un caso de financiación del terrorismo tenga un vínculo con Estados Unidos “es raro”, pero añadió que Internet “es un tremendo lugar para compañías legítimas, así que no sorprende que los terroristas lo utilicen para obtener apoyo o recursos financieros”.
Casos como el de Ahsan demuestra que una de las mejores formas para “bloquear el apoyo financiero para las organizaciones terroristas es mirando en Internet”, dijo O’Connor. “Estamos tratando de hacer lo más difícil posible para que los terroristas planeen, entrenen o ejecuten sus planes”.




