Por Brian Monroe.

Las transacciones en línea vinculadas a países sanciones podrían llevar a multas monetarias aplicadas a individuos, negocios y bancos, aún cuando no esté claro que los sitios web involucrados están incluidos en listas negras.


Ese parece ser el mensaje de las dos multas aplicadas el mes pasado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (OFAC, por sus siglas en inglés), en las que dos individuos no identificados fueron sancionados con multas de más de US$1.200 por comprar dinero en efectivo digital a un sitio en Internet ubicado en Irán. 


Me-Gold.com, que permite a los usuarios comprar en forma anónima dinero electrónico supuestamente respaldado por oro real, actualmente informa que está constituida en Singapur, con un sitio en Internet afiliado que informa que la compañía tiene oficinas en la Internet City en Dubai.


Pero una versión anterior del sitio Me-Gold, localizada mediante los motores de búsqueda en línea, indicaba que la compañía esta en realidad ubicada en la Isla Kish, en la costa sur de Irán.


Lo que no está claro en la orden de la OFAC es si existe evidencia de que los individuos “alguna vez leyeron esa parte del sitio”, dijo Clif Burns, abogado que asesora sobre temas de sanciones en la firma de abogados Powell Goldstein LLP, en Atlanta.. Aunque es posible que los dos individuos supieran que estaban realizando operaciones con un negocio ubicado en Irán, también “es muy posible que no lo supieran”, precisó.


De cualquier manera, si un ciudadano, negocio o banco de EE.UU., realiza operaciones comerciales con Me-Gold – aún cuando la operación haya “rastreado” su sitio de cualquier referencia a Irán – podría estar “violando las sanciones aplicadas contra Irán sin haber tenido la más mínima idea de que, del otro lado de la computadora, hay un montón de gente en Irán”, señaló Burns.


Un vocero del Departamento del Tesoro norteamericano informó que no podía dar más detalles de la orden, pero señaló que, en general, la gente debería realizar la diligencia debida sobre los sitios en Internet que mueven dinero en todo el mundo para asegurarse que “no haya conflictos con la OFAC”.


El vocero dijo que no haría comentarios sobre cómo descubrió la OFAC las transacciones de los individuos con Me-Gold  o si había preparado una investigación contra ese sitio u otros parecidos.


Establecer si un negocio en línea tiene vínculos con Irán, un país sujeto a varias sanciones internacionales, es difícil, ya que muchas compañías ubicadas allí han cambiado sus domicilios a Dubai, aún cuando están físicamente localizadas en Irán, explicó Burns.


Además, algunas compañías iraníes formalizan contratos con negocios en Dubai para colocar sus órdenes de Estados Unidos y la Unión Europea, y así embarcarlas hacia Irán cuando llegan a Dubai.


Posiblemente la OFAC consideró que los individuos sancionados tenían algún conocimiento de los orígenes del sitio, porque el mismo “se parece en todo a las evidencias disponibles vinculadas a infractores” para determinar si una entidad tuvo ceguera voluntaria o efectivamente no sabía, dijo Betsy Sue Scott, ex jefa de la división de sanciones civiles de la OFAC y titular de una consultora en Reston, estado de Virginia.


Sin perjuicio de ello, las transacciones en línea son un “área gris” de las regulaciones sobre sanciones, que le dan a la OFAC libertad de acción para decidir si una compañía ha realizado la suficiente diligencia debida y si ha investigado lo suficiente en los antecedentes de transacciones de sus clientes para determinar si alguno está vinculado a las entidades incluidas en las listas negras, señaló Scott.


Complicado seguimiento


Para los bancos, es muy difícil rastrear los circuitos de las transacciones vinculados a los sitios de dinero digital, que pueden trasladarse desde el banco a un procesador de pago en línea, como Neteller o PayPal, luego a una e-billetera y finalmente a un sitio afiliado que no menciona la palabra “oro”. 


El sitio de Me-Gold, por ejemplo, indica en letras grandes al principio de la página que acepta pagos de “PayPal, transferencia bancaria o Western Union”y otros sitios de pago en Internet, como “E-Gold, e-Bullion, Pecunix, Liberty Reserve y WebMoney”.


Las transacciones de los clientes en los que están involucrados sitios de dinero digital ya representan elevados riesgos de cumplimiento para los bancos, debido a la falta de supervisión regulatoria de las compañías y a la posibilidad de que los movimientos del dinero pudieran terminar en violaciones OFAC componen los riesgos, indicó Scott.


El experto agregó que el “banco tiene que saber quién es este cliente, cuáles son sus volúmenes de transacciones y dónde están ubicados”, señaló.


Eso no siempre es fácil, aún con programas de software sofisticados para rastrear los domicilios geográficos de un sitio en Internet, agregó Craig Hymowitz, profesional de la firma de abogados Blank Rome LLP, de Filadelfia, estado de Pennsylvania.


“Los sitios de Internet pueden eludir el software de ubicación geográfica”, dijo. El Bank of America anunció en una conferencia el año pasado que había agregado esos programas “burlando” sus direcciones y haciendo que un sitio iraní apareciera como si fuera originario de Estados Unidos, dijo.


“El tema inevitable del ciberespacio es saber con quién se está tratando y dónde están”, indico. “El dinero de Internet es un área muy riesgosa. No hay reguladores, sólo compañías privadas”.


E-Gold, la compañía más grande de dinero en línea, vio dañada su reputación el mes pasado cuando sus principales ejecutivos se declararon culpables de lavado de dinero y de operar un negocio de remesas de dinero no autorizado.


E-Gold voluntariamente dejó de realizar operaciones comerciales con Iran en noviembre de 2006. La compañía no indicó por qué o si se había visto obligada a hacerlo por el gobierno de EE.UU. Varios informes periodísticos, sin embargo, indicaron que la compañía tomó esa medida para evitar sanciones de la OFAC, porque tiene oficinas y clientes en Estados Unidos.