Enfrentando cuatro demandas judiciales de familiares de personas asesinadas por actos terroristas y medidas correctivas de EE.UU. por laxos controles sobre posibles fondos terroristas, Arab Bank, con sede en Jordania, ha anunciado que gradualmente cerrará sus oficinas en Nueva York.
El Banco Central de Jordania, que supervisa las operaciones de Arab Bank, anunció el retiro del banco del mercado estadounidense en un comunicado que decía textualmente: “El clima existente para las operaciones del banco en Estados Unidos en este momento no es favorable para la estrategia y visión del banco”. Indicaba que “serias discusiones” estaban teniendo lugar con “áreas de control no especificados en Nueva York y Washington”.
El gigante bancario del Medio Oriente, con activos por un total de US$16.000 millones, tiene más de 400 oficinas en todo el mundo.
Cuatro demandas judiciales en curso acusan al banco de facilitar un plan de seguros en beneficio de las familias de atacantes suicidas palestinos para recibir pagos por seguros de muerte.
Un ex funcionario de inteligencia de EE.UU. cercano a los procesos judiciales declaró a Lavadodinero.com que el banco transfirió fondos desde dos fuentes diferentes de fondos terroristas.
Una fue la fundación Holy Land Foundation (HLF), una organización islámica sin fines de lucro ubicada en Richardson, Texas, que actualmente no realiza más actividad y que está acusada de financiamiento terrorista y lavado de dinero en Dallas.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EE.UU. incluyó a HLF en su lista de Terroristas Globales Especialmente Designados en diciembre de 2001, y también está investigando a Arab Bank, dijo said Karen Hollander, abogada de HLF.
La segunda fuente de supuestos fondos terroristas se originó en Arabia Saudita. Las demandas judiciales alegan que el Comité Saudita para Ayuda de la Intifada Al Quds y otras organizaciones sin fines de lucro recaudaron fondos en moneda saudita, los convirtieron en dólares estadounidenses en la sucursal de Nueva York, y los transfirieron a filiales locales ubicadas en zonas bajo control palestino.
Los fondos fueron luego distribuidos a familiares de atacantes suicidas palestinos. Cuando fue entrevistado, el vocero de Arab Bank indicó que las preguntas debían ser dirigidas al abogado del banco, Kevin Walsh en Nueva York, quien no respondió a los mensajes dejados en su oficina.
Cumplimiento antilavado comprobado
Otra fuente cercana al banco dijo a Lavadodinero.com que estaba en negociaciones con la Oficina de Contralor de la Moneda de EE.UU. (por sus siglas en inglés, OCC). Junto con el Banco de la Reserva Federal de Nueva York, la OCC está investigando el cumplimiento de la Ley de Secreto Bancario realizado por la oficina de Nueva York del Banco.
Cuando se le preguntó sobre qué está solicitando la OCC, la fuente dijo: “El cielo. Se están realizando algunas negociaciones muy difíciles”.




