Cuando a mediados del año 2003 Jasmine Salcedo inició su trámite para obtener una visa de trabajo en Estados Unidos no se imaginó que su dinero sería utilizado para comprar lotes en un cementerio de California. Salcedo fue solicitada de forma fraudulenta como trabajadora extranjera por la empresa Fineline Financial Service, una de las 11 empresas pantallas creadas por una firma de abogados para introducir unos 100 trámites ante las autoridades migratorias.

El abogado Kelly Einstein Darwin Giles y sus socios Joseph Wai-man Wu y la esposa de éste May Yin-man Wu fueron arrestados y acusados el 15 de octubre por cobrar entre US$6.000 y US$50.000 a inmigrantes por procesar aplicaciones fraudulentas para visas de trabajo.

Los acusados operaron el East West Law Group en West Covina, California, y una serie de empresas ficticias durante un lapso de una década, señalan documentos de la corte. El grupo y sus propietarios obtuvieron al menos US$830.000, dinero que en gran parte fue lavado mediante la compra de lotes en el cementerio Rose Hills Memorial Park and Mortuary.

“Los lotes de cementerio son ciertamente una manera nueva de intentar lavar ingresos procedentes de actividad criminal, pero este caso muestra que seguiremos el dinero a donde quiera que éste conduzca”, señaló en un comunicado John Morton, director de la agencia de Inmigración y Aduanas (ICE por sus iniciales en inglés).

Las autoridades estadounidenses decomisaron 30 lotes de cementerio y 20 placas en el Rose Hills, que sospechan fueron adquiridos con dinero en efectivo y a través de planes de financiamiento. Las autoridades federales comenzaron a investigar al grupo hace dos años y medio.

Señales de alerta y enseñanzas antilavado

Luego de revisar los documentos de la corte federal, podemos extraer numerosos piezas de información de la investigación realizada por las autoridades estadounidenses sobre las cuentas bancarias y operaciones de las empresas involucradas, que pueden ser de gran enseñanza para los oficiales de cumplimiento:

– El agente especial del ICE, Brian Johnson, concluye que las empresas de East West eran compañías pantallas creadas por los abogados y que no tenían unas operaciones significativas, más que hacer peticiones de visa para inmigrantes.

– Una señal de alerta es la presencia de numerosas empresas compartiendo la misma dirección física. El bufete East West Law Group compartía una oficina (Suite 409) con otras 4 empresas: Homesite Tchnology, Cyberbase Inc,, JW Consulting y EWT Consulting. Sin embargo, el edificio ubicado en la dirección 100 N. Citrus en West Covina (California) no tiene un Suite 409. Eso se hubiera podido comprobar solicitándole a los titulares de las cuentas de esas empresas copias de los contratos de alquiler del local de 1.722 pies cuadrados.

-7 empresas usaban el mismo número de teléfono: (626) 859-6551

– Entre enero de 2002 y diciembre de 2006, la empresa de abogados East West Law Group transfirió pagos por US$1.419.582 a 9 cuentas bancarias de las empresas pantallas creadas por acusados, quienes eran los beneficiarios finales en la mayoría de esas compañías.

– El análisis de las cuentas bancarias también demuestra que los pagos de nómina y otros típicos de los negocios legítimos no representan una gran proporción de los fondos pagados de las cuentas de la empresa EWLG; sin embargo, la mayoría de los pagos fueron hechos a los acusados.

– Aproximadamente US$622.847 fueron recibidos en la cuenta de East West Law Group procedente de 48 inmigrantes beneficiarios de las visas fraudulentas. El análisis de esa cuenta refleja que el 45.6% de los egresos fueron a los sujetos investigados: Giles recibió $293.433; Joseph Wu cobró US$236.523; y May Wu recibió US$132.284.

– La gran mayoría de los fondos pagados a las empresas pantalla fueron luego distribuidos mediante cheques firmados por Joseph Wu, quien se emitió cheques asímismo por US$450.210, para May Wu por US$310.115 y para el cementerio Rose Hill por US$166.380.

– Las operaciones de lavado mediante el cementerio Rose Hill Memorial Park Mortuary se efectuaron entre septiembre de 2004 y octubre de 2007, período durante el cual la firma de abogados pagó por la compra de 30 lotes y 20 placas y monumentos

– En una operación, Joseph Wu adquirió 4 lotes en el cementerio por un total de US$18.840, es decir a US$4.710 cada uno. Lo curioso es que el pago fue hecho con cheques de 3 cuentas bancarias diferentes, cada uno por debajo del límite de reporte de US$10.000

– El exceso de confianza se apoderó de los acusados, quienes empezaron a realizar operaciones más elevadas de forma progresiva, hasta llegar a la compra financiada de 10 lotes del cementerio por un monto total de $218.080. El monto de la inicial fue pagado con dos cheques de cuentas diferentes: uno por US$95.040 y otro por US$16.000. El resto del dinero fue financiado en 12 cuotas, cada una por US$9.405.