Tres grupos de trabajo dentro del nuevo grupo euro-asiático, Eurasia Group (EAG), están preparando un “anteproyecto” para la formulación e implementación de leyes antilavado de dinero y antifinanciación del terrorismo en la región central de Asia.
Los grupos trabajarán con los marcos legales de cada país miembro; los métodos prácticos que se utilizarán para combatir las operaciones de lavado de dinero; y el respaldo técnico necesario para los países miembros, que no han atacado este problema en forma seria en el pasado, dijeron oficiales.
Rusia prometió gastar US$1 millón para ayudar a los países miembros a construir el marco legal necesario y la maquinaria de implementación.
El objetivo de EAG es: promover los estándares internacionales para combatir el lavado de dinero y la financiación del terrorismo, teniendo en cuenta las peculiaridades de la región, planear y llevar a cabo medidas antilavado y antifinaciación dentro de las jurisdicciones; y evaluar si son efectivas, dijo el presidente de EAG, Víctor Subkov.
Subkov es jefe de la unidad de inteligencia financiera de Rusia, Rosfinmonitoring, y fue elegido presidente de EAG el 8 de diciembre. Moscú será sede del grupo.
EAG funcionará como un ‘mini-GAFI’ o un cuerpo satélite del Grupo de Acción Financiera Internacional, el grupo internacional que supervisa temas relacionados con el lavado de dinero y la financiación del terrorismo.
Grupos similares existen en Asia, Medio Oriente y Africa, pero EAG será la primera organización antilavado que compartirá funciones entre varios continentes.
Actualmente, los países miembros de EAG incluyen a Rusia, Tayikistán, Uzbekistán, Bielorrusia, Kyrgystán, Kazakhastán, y China. Alemania, Moldova y Japón serán observadores.
China buscó membresía en el grupo para tratar de mejorar las chances de sumarse al GAFI, dijeron fuentes. China no pertenece a ninguna organización internacional sobre lavado de dinero.




