El dueño de un negocio de refinación de oro en Nueva York se declaró culpable de haber ayudado a narcotraficantes colombianos a lavar dinero al venderles oro moldeado en herramientas, destornilladores, hebillas de cinturones y otros artículos que podían ser enviados desde EE.UU. a Colombia sin ser identificados.

Jamie Ross, el dueño de Ross Refiners en Manhattan, fue acusado de lavado de dinero y de no presentar informes de transacción en efectivo. Ross podría ser sentenciado hasta 50 años de prisión y una multa de US$1,5 millones. Como parte del acuerdo con la fiscalía, le serán confiscados US$100.000.

Operación fundición

Ross fue arrestado en junio del año pasado en la “Operation Meldown”, una investigación que duró tres años sobre el lavado de dinero del narcotráfico en el distrito de diamante en Mahattan. La investigación fue realizada por el task force El Dorado –un esfuerzo en conjunto entre la agencia de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) y la división de Investigación Criminal de la Agencia de Rentas (IRS CI por sus siglas en inglés). El task force recibe asistencia del departamento de policía de la ciudad de Nueva York, y otras agencias policíacas estatales y locales.

La operación Meltdown, que involucró a agentes encubiertos que se hacían pasar por narcotraficantes interesados en lavar efectivos, llevó al arresto de 11 empleados y dueños de siete joyerías y negocios de metales preciosos.

El más reciente en una serie de casos

Este caso, presentado por el fiscal federal en el distrito de Nueva York, en Manhattan, es el más reciente de una serie de casos que muestran cómo la industria del oro y otros metales preciosos, y los joyeros, son utilizados para lavar el dinero sucio.

En enero, Metalor USA Refining Corporation, una compañía en Massachussets, se declaró culpable de lavar US$4,5 millones de dinero sucio para compañías en Sudamérica. La compañía enfrenta enormes multas.

La industria enfrenta regulaciones antilavado bajo la Ley de Secreto Bancario. En febrero de 2003, la Red de Control de Crímenes Financieros (FinCEN por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de EE.UU. propuso regulaciones que obligarían a “ciertos joyeros y negociantes de mentales y piedras preciosas” a mantener un programa antilavado. A pesar de que la fecha de inicio de estas regulaciones finales han cambiado varias veces, se estima que el Tesoro estaría dando los detalles finales a las regulaciones finales.

El task force El Dorado recibió información de que los moldeados objetos de oro que estaban arribando en Colombia eran vendidos a refinadores de oro que pagaban con pesos colombianos; efectivo limpio para los narcotraficantes.

La acusación señala que entre diciembre de 2001 a mayo de 2003, Ross vendió oro a un agente encubierto por US$200.000 en efectivo. El agente encubierto dijo a Ross que el dinero provenía de la venta de drogas. Los agentes “lavaron” US$1 millón durante la operación y compraron 100 kilogramos de oro. También acordaron pagar US$500.000 en efectivo para comprar diamantes que dijeron a los vendedores planeaban contrabandear a Cuba.

Según la acusación, Ross moldeó el oro en objetos de uso cotidiano y alteró el color y cobró a los agentes encubiertos un 10% más que el precio del mercado, la comisión por su artístico moldeado y coloración del oro.

Herramientas doradas

Las herramientas de oro que fabricó para los lavadores incluyen una llave inglesa de un valor de US$10.000 pintada en rojo y gris, y una hebilla hecha con finas barras de oro pintada en plateado.

Se ha utilizado durante décadas el uso de oro y joyas para lavar el dinero sucio, especialmente entre los narcotraficantes, dijo el vocero de ICE Dean Boyd.

“El lavado de dinero utilizando el oro es un continuo problema; ICE continúa investigando estos casos”, dijo Boyd. “La razón es que el oro es un bien de intercambio aceptado en todo el mundo, que puede ser fundido y remodelado en muchas formas y mantiene su valor. Por lo tanto es muy atractivo para los lavadores de dinero”.