Colombia, Perú y Bolivia siguen siendo los responsables del 100% de la producción global de hoja de coca, mientras que América del Sur, América Central y el Caribe tienen un elevado nivel de producción de marihuana, según el Informe Mundial sobre las Drogas 2011 emitido hoy por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
El documento que fue presentado en la sede de las Naciones Unidas por su secretario general, Ban Ki-moon, señala que la producción de drogas anfetamínicas no es un gran problema en la región, a pesar del surgimiento de algunas fábricas clandestinas en varios países y de un aumento del consumo registrado en Argentina, Brasil y Chile.
En un 18% aproximadamente se redujo la superficie sembrada de hoja de coca en Colombia durante el año 2010, lo que generó una reducción en el mercado mundial de cocaína y una caída del consumo en Estados Unidos, país que sigue siendo el mercado de cocaína más grande (36% del consumo mundial) al generar unos US$ 37.000 millones de fondos ilícitos. El mercado global de cocaína produce un estimado de US$ 85.000 millones, de los cuales el 70% se queda entre los traficantes.
El segundo mercado mundial de cocaína es Europa, sobre todo Europa occidental y central, donde el consumo se estima en 123 toneladas y se producen US$ 36.000 millones anuales. Durante el último decenio, el consumo de cocaína en Europa se ha duplicado. Se calcula que en 2009 se traficaron unas 21 toneladas de cocaína con destino a Europa a través del África occidental.
En 2010, la superficie total de cultivo de coca se redujo a 149.000 hectáreas, un 18% menos con respecto a 2007. Durante ese período la producción potencial de cocaína se redujo aproximadamente en una sexta parte, reflejo del considerable descenso de la producción de cocaína en Colombia.
Marihuana: la preferida
El informe señala que el cannabis (marihuana) sigue siendo la sustancia ilícita más producida y consumida en todo el mundo, aunque se dispone de datos limitados a ese respecto. En 2009, entre el 2,8% y el 4,5% de la población mundial de 15 a 64 años de edad (es decir, entre 125 y 203 millones de personas) habían consumido marihuana al menos una vez durante el año anterior.
La producción de hierba de cannabis está muy difundida, sobre todo en América y África, mientras que la producción de resina de cannabis (hachís) sigue concentrándose únicamente en dos países: Marruecos, que abastece los mercados de Europa occidental y África septentrional, y el Afganistán, que abastece los mercados de Asia sudoccidental
Nuevas drogas
Aunque los mercados mundiales de cocaína, heroína y cannabis se redujeron o se estabilizaron, el reporte indica que aumentaron la producción y el abuso de nuevas drogas sintéticas que se venden con receta. Se disparó la demanda de sustancias no sometidas a fiscalización internacional, como la piperazina y la catinona. Además, se imitan los efectos del cannabis mediante cannabinoides sintéticos, también conocidos como “spice”.
La subida vertiginosa de la producción, el tráfico y el consumo de estimulantes de tipo anfetamínico, junto con el resurgimiento del cultivo de adormidera y el tráfico de heroína, son motivo de gran preocupación en el Asia sudoriental. “La moda de las drogas sintéticas de diseño que imitan a las sustancias ilegales neutraliza los progresos observados en los mercados tradicionales de la droga”, dijo Yury Fedotov, director ejecutivo de la UNODC.
Muchas sustancias no reglamentadas se comercializan como “drogas legales” y sustitutos de estimulantes ilícitos, como la cocaína o el éxtasis. La metanfetamina, sustancia sumamente adictiva, se propaga en toda el Asia oriental, y en América del Norte su consumo empezó a repuntar en 2009, tras varios años de descenso.
En todo el mundo unos 210 millones de personas, es decir, el 4,8% de la población de 15 a 64 años de edad, consumieron sustancias ilícitas como mínimo una vez durante el último año.




