El Grupo de Acción Financiera (GAFI) publicó en junio de 2008 su reporte sobre “Las Vulnerabilidades del Comercio Electrónico y de los Sistemas de Pagos En-Línea ante el Lavado de Dinero y el Financiamiento del Terrorismo”.
En este documento el organismo presentó distintos casos reales en los cuales la intervención del departamento de cumplimiento bancario fue fundamental para detectar una operación sospechosa y eventualmente iniciar un proceso judicial.
A continuación, presentamos uno de los casos expresados en el informe:
Un banco de Francia reportó operaciones sospechosas de una joven estudiante, quien entre enero hasta agosto de 2005 (ocho meses), recibió transferencias bancarias y cheques de individuos localizados en distintas regiones de Francia. Un total de 43 depósitos fueron realizados, oscilando cada uno entre EUR 20 y EUR 40. El monto total de las operaciones fue de EUR 6.340, dinero que fue retirado por la titular de la cuenta en efectivo o mediante nuevas transferencias hechas como “pago al proveedor de internet”.
Posteriormente, en septiembre de 2005, la misma joven comenzó a utilizar una tarjeta de crédito para realizar compras online, de modo que llegó a ser más difícil para el banco entender y analizar sus transacciones. Desde septiembre de 2005 hasta marzo de 2006 (ocho meses), ella hizo 63 compras en línea para una cantidad total de EUR 39.282.
Las investigaciones demostraron que la joven vendía perlas de una marca famosa a la mitad de su precio, debido a que eran falsificaciones que le compraba a un proveedor europeo. Durante 16 meses, ella ganó más de EUR 43.000 vendiendo imitaciones de perlas y posteriormente se gastó el dinero haciendo compras en internet.
Nota: para leer el reporte sobre “Las Vulnerabilidades del Comercio Electrónico y de los Sistemas de Pagos En-Línea ante el Lavado de Dinero y el Financiamiento del Terrorismo”, pulse aquí.




