Por Colby Adams.

En un sólo día se producen 1.3 millones de mensajes SWIFT para movilizar miles de millones de dólares en pagos globales. A pesar de los esfuerzos de las autoridades por establecer controles estrictos a este enorme movimiento de dinero, muchos de estos pagos pudieran estar relacionados a entidades e individuos sancionados por Estados Unidos y la Unión Europea.

Expertos en sanciones han advertido sobre las brechas que presenta el sistema y coinciden en que sin la colaboración de los gobiernos y bancos extranjeros no se puede evitar que iraníes y otros designados penetren el sistema bancario global. 

Una de las principales preocupaciones es el mal uso de los pagos de cobertura interbancarios. Estos pagos, que permiten a los bancos realizar transacciones entre sí a pesar de las diferencias de husos horarios, exigen que la entidad financiera del beneficiario cubra temporalmente el pago al beneficiario. Hasta hace pocos años, los bancos confiaban en los mensajes MT 103 y MT 202 enviados por el banco de origen a las instituciones beneficiarias e intermediarias, respectivamente.

Debido a que las planillas no siempre permiten a las instituciones intermediarias conocer si se estaban procesando pagos a nombre de las entidades de la lista negra, la Sociedad para las Telecomunicaciones Interbancarias Mundiales (SWIFT, por sus iniciales en inglés), introdujo en 2009 la MT 202 COV, una variante de la MT 202 que incluye los campos de datos obligatorios sobre el cliente originador del cable. Esto es un beneficio significativo para los bancos corresponsales.

Pero a pesar de esos esfuerzos, las instituciones financieras de Estados Unidos todavía no tienen forma de saber cuándo los bancos extranjeros que originan la transferencia están utilizando la MT 202 en lugar de las nuevas planillas, de acuerdo con Elizabeth Davy, socia de Sullivan & Cromwell LLP, Nueva York, que asesora a bancos sobre el cumplimiento de sanciones.

“A menos que se incluya algo específico [en un mensaje de pago interbancario] haciendo referencia a otro pago, es muy difícil saber que la MT 202 se está utilizando en lugar de  la MT 202 COV”, afirmó Davy. Los bancos intermediarios “no tendrían ninguna visibilidad en absoluto, sobre todo porque sería muy difícil, si no imposible, para SWIFT vincular las planillas 202 con las 103”.

Más de tres años después de la introducción de MT 202 COV, las planillas de “SWIFT todavía pueden ser alterados con lo que decida el banco originador colocar en los campos de datos y con el formato que decida utilizar”, aseveró un oficial de cumplimiento de sanciones de Estados Unidos que trabaja para una importante institución financiera europea.

Todavía está en discusión qué tanto se ha extendido la utilización indebida de los mensajes de pagos de cobertura. Una encuesta de septiembre 2011 realizada por KPMG encontró que sólo la mitad de los 200 ejecutivos de bancos que participaron usan mensajes MT 202 COV, mientras que sólo 17 utilizaron los mensajes en todos los casos en que se necesitan.

En una entrevista, Wills Jim, gerente de negocios de alto nivel para SWIFT en Nueva York, cuestionó las conclusiones de KPMG. “Sospecho que esto tiene que ver más con la elección de utilizar los pagos de serie, que con no querer utilizar pagos de cobertura”, precisó Wills.

Las llamadas y los mensajes de correo electrónico a los portavoces de prensa de KPMG no fueron devueltos antes del cierre de esta información.

Ayuda de gobiernos extranjeros

Parte del problema se refleja en el hecho de que las reacciones de Estados Unidos y Europa hacia los cambios de SWIFT contrastan bruscamente. En una carta publicada dos meses después de la introducción del MT 202 COV, los reguladores estadounidenses dijeron que los bancos americanos originarios deben utilizar el formato de mensaje nuevo cuando sea apropiado y deben notar cuando sus homólogos extranjeros hacen un mal uso de mensajes SWIFT.

Sin embargo, muchos gobiernos extranjeros no han obligado a sus instituciones financieras a que utilicen correctamente los mensajes de cobertura, de acuerdo con Arnie Scher, una consultora de leyes contra el lavado de dinero, de Nueva York. La renuencia se debe, en parte, al hecho de que los costos de IT por adoptar la MT 202 COV pueden ser “enormes”, dijo.

“No es que cada banco corresponsal [extranjero] se vea en la necesidad de hacer eso”, dijo Scher, un exgerente de cumplimiento del JPMorgan Chase. “Los reguladores estadounidenses le informan a los bancos estadounidenses que tienen que usarlas, pero no tienen ningún control sobre lo que pasa fuera de los Estados Unidos”.

Los países de Europa Occidental, Rusia y otras naciones “todavía tienen que ponerse al día con las normas SWIFT“, indicó Zia Ullah, un consultor de antilavado de dinero (ALD) y de cumplimiento de sanciones del Reino Unido.

A menos que los reguladores de EE.UU. presionen a sus homólogos extranjeros para exigir a los bancos que utilicen el nuevo formulario.  “Esto es realmente un ‘hagan-lo-que-quieran’… si los campos de datos son falsificados o si utilizan el formato de pago indebido”, alertó un oficial de cumplimiento a una institución financiera de Estados Unidos. “Serán intentos deliberados para engañar a los filtros” de nuestros sistemas.

Sólo mienten

En la mayoría de casos, los controles de cumplimiento del banco detendrán los pagos citando las entidades en la lista de Nacionales Designados Especialmente de Estados Unidos y los oficiales de sanciones revisarán con frecuencia los pagos de cobertura con campos de datos incompletos cuando estén relacionados a jurisdicciones de alto riesgo, aseveró el oficial de cumplimiento, quien habló en condición de anonimato.

Sin embargo, “si usted quiere subvertirlo, eso no es difícil”, indicó el oficial de cumplimiento. “El banco [originario] mentiría al preguntársele y diría que está haciendo todo de forma propietaria y que por eso no está utilizando la nueva planilla”, precisó el empleado bancario, agregando que la excusa eventualmente podría agotarse con bancos intermediarios.

Los designados de sanciones probablemente, en algunos casos, buscan a los bancos dispuestos a falsificar información en los campos de datos de los mensajes de pagos, dijo un ex regulador de estadounidense involucrado en la creación de la MT 202 COV.

“Yo voy a querer usar una MT 202 COV que se llene con los nombres de empresas ficticias que controlo, en lugar de usar una MT 202 y MT 103 que no coinciden”, porque los bancos intermediarios pueden eventualmente darse cuenta y reportar las operaciones, en cambio “los nombres limpios pasarán directo”, aseveró el regulador.

Los evasores de sanciones ya se han aprovechado de la falta de transparencia en los pagos interbancarios. Los acuerdos de enjuiciamiento diferidos con HSBC Holdings Plc, Dutch ING, el Royal Bank of Scotland y otras instituciones se produjeron sólo después de que los investigadores compararon la MT 103 y la MT 202, precisó un ex fiscal estatal, que pidió no ser identificado.

Las variaciones en los campos de datos comunes de las planillas MT 103 y MT 202 indicaron un posible intento de eludir las sanciones, dijo el ex fiscal, quien agregó que los mensajes tenían que pasar a través de los Estados Unidos para poder emitir una orden de revisión.

La respuesta de SWIFT a ese problema –el de los MT 202 COV- es “otra cosa para que todos evitemos a los bancos sin escrúpulos”, señaló la persona. “Todavía tiene que ser el gobierno el que detenga este tipo de cosas.”

 Confiar, pero verificar

Aún cuando los bancos de Estados Unidos procesan pagos que contienen datos incorrectos, el grado de responsabilidad es ambiguo.

Mientras que “los bancos estadounidenses deben alentar a sus bancos corresponsales a observar las Normas de Mensajes”, los bancos intermediarios estadounidenses no están obligados a corregir las formas que reciben de las instituciones financieras originarias, según explica una carta gubernamental estadounidense.

El Manual de Revisión de la Ley de Secreto Bancario reconoce que la revisión de los pagos de forma manual “puede no ser factible o efectiva” debido a la gran cantidad de mensajes cursados por los bancos intermediarios grandes.

“El verdadero problema para los bancos es hacer la debida diligencia no a las transacciones individuales, que por las razones que he mencionado es imposible, sino a sus bancos corresponsales”, dijo H. Rodgin Cohen, socio de Sullivan & Cromwell, quien a manera de recomendación indicó: “Confía, pero verifica”.

“Es más fácil detectar el abuso del sistema cuando el pago [SWIFT] está vinculado a documentos financieros comerciales como cartas de crédito, pero ese es un caso raro, y algunos bancos no tienen la capacidad tecnológica para acceder de manera rápida y comparar los registros de clientes [como los perfiles de debida diligencia], con el mensaje y con la documentación comercial”, dijo Ullah.

Limitada responsabilidad de SWIFT

SWIFT también ve poco margen para hacer cumplir mejor la manera como los bancos utilizan su plataforma de mensajería, según Wills. “SWIFT no podrá, y nosotros no podemos, vigilar la MT 202 COV para que sea precisa”, afirmó el representante de SWIFT. “Es responsabilidad del remitente, ya que, al igual que el intermediario, tampoco podemos saber si es una MT 202 legítima o si debería haber sido un MT 202 COV”.

En cierto modo, el problema parece “no tener solución”, porque las instituciones intermediarias no tienen los medios para verificar que los datos del mensaje sean correctos o que los bancos originarios estén utilizando los formatos de mensajes correctos, de acuerdo con Rob Rowe, vicepresidente de cumplimiento normativo de la Asociación Americana de Banqueros, de Washington, DC.

“Tiene que ser la responsabilidad de los supervisores de los países donde se origina el cable el auditar periódicamente tales cables para verificar su precisión”, precisó el representante bancario..