Por Brian Monroe.
Wells Fargo & Co. –la empresa matriz de Wachovia Bank- acordó pagar US$160 millones para resolver los problemas antilavado de dinero (ALD) relacionados a una cuenta de una casa de cambio mexicana, en lo que se considera hasta la fecha la multa más elevada relacionada a este tipo de deficiencias ALD.
La sanción –pagada al Departamento de Justicia de Estados Unidos y a la Ofician del Contralor de la Moneda (OCC por sus siglas en inglés)- fue causada por las viejas cuentas del banco con casas de cambio usadas por traficantes de drogas para legitimar fondos ilícitos. El banco no realizó suficientes revisiones sobre transacciones que superaron los US$420.000 millones procedentes de compañías mexicanas, a pesar de haber sido advertido en 1996 sobre el posible uso abusivo de sus cuentas, según informó el Departamento de Justicia.
Los problemas para el Wachovia Bank comenzaron en 2007, cuando las autoridades estadounidenses congelaron US$11 millones en unas cuentas de Casa de Cambio Puebla, una empresa acusada por los investigadores mexicanos de ayudar a comprar dos aviones utilizados para mover cerca de US$1.000 millones relacionados a la venta de cocaína. Según los documentos de la corte federal, el Wachovia facilitó transferencias cablegráficas y servicios de depósitos remotos para el negocio mexicano.
Ayer miércoles, Wells Fargo formalmente conoció la esperada sanción, de los cuales US$50 millones a la OCC y US$110 millones serán pagados al Departamento de Justicia; este último monto salda la multa impuesta previamente a la institución financiera por la Red de Crímenes Financieros (FinCEN por sus siglas en inglés) de US$110 millones.
Según informó el banco, el acuerdo de pago logrado con las autoridades permitirá que sean removidos todos los cargos en contra de la institución.
El tamaño de la multa “llamará la atención de la industria y colocará al tema antilavado al frente y en el centro en términos de cumplimiento”, indicó un oficial de cumplimiento de un banco estadounidense que pidió no ser indentificado. “Esto le dificultará a los directores y ejecutivos sentirse satisfechos en materia de prevención del lavado, incluso cuando hay preocupaciones de presupuesto”.
Aunque el Departamento de Justicia y el Departamento del Tesoro han impuesto multas de hasta US$536 millones por violaciones a las sanciones económicas, en materia de deficiencias ALD la más alta sanción había sido la de American Express Co. por US$65 millones, que fue casi un 60% más pequeña que esta impuesta al Wachovia. American Express fue sancionada en agosto de 2007 por permitirles a agentes encubiertos estadounidenses depositar fondos procedentes de la venta de drogas.
En el caso de la multa de US$80 millones impuesta al ABN Amro, las autoridades destacaron deficiencias en el cumplimiento de la Ley de Secreto Bancario (LSB), pero más que todo se enfocaron en las violaciones de las sanciones impuestas a Libia e Irán.
Detalles de una gran multa
Sobre las transacciones que no fueron suficientemente reportadas por el banco, US$373.000 millones fueron en transferencias cablegráficas desde casas de cambio hacia cuentas del Wachovia; US$4.000 millones fueron trasladados desde México para ser depositados en el banco; y US$47.000 millones fueron depositados mediante servicios remotos. Este dinero estaba asociado a un cargamento de más de 20.000 kilogramos de cocaína.
A pesar de saber que otros bancos habían soltado a las casas de cambio por el alto riesgo que representan, en septiembre de 2005 el Wachovia compró los derechos de los clientes internacionales de banca corresponsal del Union Bank of California (UBOC), según indica el acuerdo. Wachovia contrató a un empleado del UBOC para manejar estas cuentas, a pesar de estar consciente de que el banco californiano había salido del mercado por problemas de cumplimiento de la normativa antilavado de dinero. El volumen de negocio del Wachovia con los negocios mexicanos se incrementó notablemente luego de eso.
Las fallas ALD detectadas
Entre las actividades sospechosas detectadas por los investigadores, pero no reportadas por el departamento de cumplimiento ALD del banco, estaban 10 transferencias cablegráficas realizadas por 4 individuos para comprar un avión, cuando no había una conexión lógica aparente entre los compradores y la aeronave.
Los documentos oficiales indican que Wachovia también falló en la identificación de depósitos sospechosos con signos de estructuración, números de serie secuenciales y firmas no legibles.
Los investigadores de varias agencias federales que revisaron el programa de cumplimiento LSB del banco, encontraron fallas para reportar transferencias cablegráficas sospechosas, así como en el proceso para adelantar la debida diligencia a clientes de alto riesgo. Además, la entidad bancaria no implementó ninguna política para revisar la repatriación de US$14.000 millones en operaciones de transferencia de efectivo.
Por su parte, el FinCEN informó que el banco puso mayor énfasis en “limpiar” las alertas de las transacciones, antes que proceder a hacer una revisión más exhaustiva por una posible actividad sospechosa.
De 5.000 alertas surgidas sobre operaciones en efectivo que fueron ignoradas durante el 2008 por una unidad del Wachovia, el organismo tomó aleatoriamente 100 de ellas y encontró suficientes elementos de actividad sospechosa que han debido generar una revisión más exhaustiva.
Desde junio de 2007, el banco contrató a un nuevo oficial de cumplimiento, aumentó la capacitación de su personal de cumplimiento y mejoró los sistemas de monitoreo en respuesta a estos problemas. También realizó una revisión retrospectiva de sus relaciones con 13 casas de cambio durante los últimos 3 años, informó el departamento.
El banco suspendió las relaciones comerciales con los negocios de servicios monetarios mexicanos a principios de 2008. En diciembre de 2008, el Wachovia Bank fue adquirido por el Wells Fargo & Co., una empresa con activos que superan los US$1.2 billones.
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Colby Adams colaboró en la realización de esta noticia.




