En muchos países los contadores públicos son sujetos obligados a cumplir procedimientos establecidos en las regulaciones antilavado de dinero. Esto se debe al riesgo de lavado que representan,  debido a que juegan un papel fundamental en el proceso de constitución de empresas y de vehículos societarios, manejo y administración de los recursos, asesoramiento financiero e impositivo, realización de operaciones financieras, entre otras responsabilidades que los colocan en una posición de gran importancia para el crimen organizado.

Es por eso que el Grupo de Acción Financiera emitió en junio de 2008 la Guía del Enfoque Basado en el Riesgo Para Combatir el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo Para Contadores. Ese material presenta un cúmulo de información muy valiosa para que los contadores establezcan un enfoque basado en el riesgo, que les permita tener un adecuado proceso de prevención del lavado.

A continuación presentamos un listado con los beneficios y desafíos potenciales del enfoque basado en el riesgo para contadores públicos:

Beneficios:

– La adopción de un enfoque basado en el riesgo para combatir el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo puede redundar en beneficios para todas las partes, incluido el público. Aplicado eficazmente, el enfoque debería permitir un uso más eficiente y eficaz de los recursos y minimizar las cargas sobre los clientes. La concentración en mayores amenazas de riesgos implicaría que pueden obtenerse resultados beneficios en forma más eficaz.

– Para los contadores, el enfoque basado en el riesgo permite la flexibilidad de abordar las obligaciones para combatir el lavado de activos/financiamiento del terrorismo utilizando habilidades y responsabilidades especializadas. Esto exige que los contadores asuman una visión amplia y objetiva de sus actividades y clientes.

– Los esfuerzos por combatir el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo también deben ser flexibles a fin de adaptarse a medida que evolucionan los riesgos. Como tales, los contadores utilizarán su juicio, sus conocimientos y experiencia para desarrollar un enfoque adecuado basado en el riesgo para su organización, estructura y actividades comerciales específicas.

Desafíos:

– Un enfoque basado en el riesgo no es necesariamente una opción fácil y pueden presentarse desafíos al implementar las medidas necesarias. Algunosretos pueden ser inherentes al uso del enfoque basado en el riesgo. Otros pueden provenir de las dificultades en la transición a un sistema basado en el riesgo. Sin embargo, también se puede considerar que algunos desafíos ofrecen oportunidades para implementar un sistema más eficaz.

– El enfoque basado en el riesgo constituye un desafío tanto para las entidades del sector público como privado. Dicho enfoque requiere recursos y experiencia para recopilar e interpretar la información sobre riesgos, tanto a nivel del país como institucional, para desarrollar procedimientos y sistemas y capacitar al personal. Requiere asimismo que se aplique un juicio sólido y bien capacitado en el diseño y la puesta en práctica de procedimientos y sistemas. Conducirá a una mayor diversidad en la práctica que debería llevar a innovaciones y a un mejor cumplimiento. Sin embargo, también puede causar incertidumbre con respecto a las expectativas, la dificultad en la aplicación de un tratamiento regulatorio uniforme y una mayor falta de comprensión por parte de los clientes con relación a la información requerida.

– La implementación de un enfoque basado en el riesgo exige que los contadores tengan una comprensión sólida de los riesgos y puedan aplicar un juicio sensato. Esto requiere la acumulación de experiencia que incluya, por ejemplo, a través de la capacitación, la selección, la obtención de asesoramiento profesional y el “aprendizaje práctico”. El proceso siempre se beneficiará con el intercambio de información entre las autoridades competentes designadas y las SRO. También es valiosa la provisión de una buena orientación práctica. El procurar perseguir un enfoque basado en el riesgo sin experiencia suficiente puede conducir a juicios erróneos. Los contadores pueden sobreestimar el riesgo, lo que podría conducir a una manera poco económica de utilizar los recursos o pueden subestimar el riesgo, creando de este modo vulnerabilidades.

– Los contadores pueden encontrar que algunos miembros del personal no se sienten cómodos al efectuar juicios basados en el riesgo. Esto puede conducir a decisiones excesivamente cautelosas o una desproporción de tiempo dedicado a documentar la justificación de una decisión. Esto puede también suceder a distintos niveles de la gerencia de los estudios contables. Sin embargo, en las situaciones en las que la gerencia no puede reconocer o subestima los riesgos, puede desarrollarse una cultura que permite que los recursos inadecuados se dediquen al cumplimiento, conduciendo a incumplimientos potencialmente significativos.

– Las autoridades competentes y SRO designadas deben poner mayor énfasis en si los contadores tienen un procedimiento eficaz de toma de decisiones con respecto a la administración del riesgo y debe utilizarse una prueba por muestreo o deben examinarse las decisiones individuales como un medio para probar la eficacia de la administración general del riesgo de un contador. Las autoridades competentes y SRO designadas deben reconocer que aunque se actualicen periódicamente las estructuras y los procedimientos adecuados de administración de riesgos y se sigan las políticas, procedimientos y procesos pertinentes, aún pueden tomarse decisiones que sean incorrectas a la luz de la información adicional no disponible razonablemente en ese momento.

– Un enfoque basado en el riesgo exige que un contador aplique el juicio profesional. Esto producirá una diversidad de práctica y detalle entre las empresas, aunque ambas puedan satisfacer los requisitos legislativos. Dicha diversidad de la práctica requerirá que las autoridades competentes y SRO designadas realicen un mayor esfuerzo para identificar y difundir pautas sobre práctica sólida y puede plantear desafíos para el personal que trabaja en el monitoreo del cumplimiento. La existencia de una guía de buena práctica, capacitación de supervisión, estudios del sector y otra información y materiales disponibles asistirán a la autoridad competente designada o una SRO para determinar si un contador ha efectuado juicios sensatos basados en el riesgo.

– La Recomendación 25 de GAFI establece que se dé retroalimentación adecuada al sector financiero y a las actividades y profesionales no financieros designados (APNFD). Dicha retroalimentación ayuda a las instituciones y empresas a evaluar con más precisión los riesgos de lavado de activos y financiamiento del terrorismo y ajustar sus programas de riesgo en consecuencia. Esto, a su vez, hace que sea más probable la detección de actividades sospechosas y mejora la calidad de los reportes de operaciones sospechosas. Además de ser un aporte fundamental a cualquier evaluación de los riesgos de un país o de todo un sector, la inmediatez y contenido de dicha retroalimentación es importante para implementar un enfoque eficaz basado en el riesgo.

      Los beneficios y desafíos potenciales pueden resumirse de la siguiente manera:

Beneficios potenciales:

          Mejor administración de los riesgos

          Uso y asignación eficientes de los recursos

          Enfoque en amenazas reales e identificadas

          Flexibilidad de adaptarse a los riesgos que cambian con el transcurso del tiempo

Desafíos potenciales:

          Identificación de información adecuada para llevar a cabo un análisis sólido del riesgo

          Consideración de los costos de la transición a corto plazo

          Mayor necesidad de personal más experto capaz de efectuar juicios sólidos.

          Desarrollo de una respuesta regulatoria adecuada a la diversidad potencial de la práctica.

———————————————————————————————————————–

Documento Relacionado:

– Guía del Enfoque Basado en el Riesgo Para Combatir el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo Para Contadores (2008)