Lauren Picket comenzó a trabajar en Citigroup en 1993. En su actual posición de oficial de cumplimiento antilavado de Citigroup, es responsable de proveer asesoramiento en temas de lavado de dinero y “Conozca su Cliente” y de coordinar el entrenamiento antilavado para Citigroup en todo el mundo.

¿Cuál es el mayor desafío en el campo antilavado de dinero que enfrenta Citigroup hoy en día?

El mayor problema es el tamaño, la complejidad y alcance geográfico de nuestra compañía. Contamos con más de 270.000 empleados con oficinas en más de 100 países. Algunos de estos países recién criminalizan el lavado. Esto representa muchos desafíos porque estamos tratando con firmas locales que pueden no contar con programas antilavado bien armados y pulidos, al igual que con gobiernos, reguladores y agencias policíacas locales que pueden no contar con la experiencia para cumplir con sus responsabilidades de supervisión.

¿Cómo cambiaron las cosas desde 1993 en términos de cómo el mundo percibe las políticas de cumplimiento?

En 1993, el concepto de prevenir el lavado de dinero ni siquiera estaba en el radar de muchos países del tercer mundo. Muchas veces, enojados clientes de Citibank nos decían que no podíamos mantenernos competitivos en un país donde éramos la única institución financiera que hacía preguntas sobra políticas “conozca su cliente” cuando el banco de la esquina no hacía ninguna pregunta. Yo les decía entonces que somos una institución estadounidense y que por ley, por nuestra propia política corporativa, al igual que por una saludable práctica comercial, estamos obligados a implementar efectivos programas antilavado, cuya piedra angular son las políticas “conozca su cliente”. Dejé bien en claro que no queríamos hacer negocios con compañías o individuos que no quisieran proveer esta información.

Después, a finales de la década de los 90, el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) comenzó a cobrar fuerza como la principal organización internacional que desarrollaba requisitos y estándares para combatir el lavado de dinero. Esto terminó en 2000 con las iniciativas del GAFI para identificar países que contaban con sistemas para la prevención del lavado de dinero realmente deficientes, o un completo desinterés en cooperación antilavado. Hubo de repente un enorme cambio en la actitud de muchos países del tercer mundo. Se empezaron a preocupar de que fueran incluidos en la “lista negra”. Por lo tanto tuvieron que tomar medidas para prevenir eso.

Muchos gobiernos, bancos centrales e instituciones financieras comenzaron a acercarse a Citigroup para aprender sobre el entrenamiento y recursos antilavado. Esta preocupación creció tras los atentados del 11 de septiembre y la promulgación de la Ley USA Patriot, que impacta en todas las instituciones no financieras de EE.UU. que buscan llevar a cabo negocios con instituciones financieras de EE.UU.

¿Cómo respondió Citigroup a esto?

El desafío de operar en países sin infraestructura antilavado de dinero de repente se convirtió en una oportunidad para nosotros para compartir nuestro conocimiento antilavado y experiencia con otros pueblos. Y esto siempre fue muy bien recibido.

Global Anti Money Laundering de Citigroup ha estado conduciendo seminarios en varios países donde opera. La audiencia por lo general se compone de legisladores y reguladores y representates de bancos centrales, agencias de regulación e instituciones financieras locales. En 2003, entre los países donde llevamos a cabo este entrenamiento se encuentran Nigeria, Ghana, Tanzania, Kenya y Malawi. También tenemos un programa completo para 2004 que incluye India, China, Vietnam y Bangladesh.

Además, Citigroup ha trabajado en coordinación con Financial Services Volunteer Corps., una organización sin fines de lucro que contrata voluntarios de las áreas pública y privada para proveer asistencia técnica a países en vía de desarrollo en temas sobre finanzas y economía. En 2003, participé de dos proyectos antilavado patrocinados por FSVC en Ucrania e Indonesia, ambos países se encontraban en la lisa negra del GAFI y en donde Citigroup opera.

¿Cómo es el hecho de ofrecer entrenamiento antilavado en otros países como representante de Citigroup?

Citigroup es una enorme institución multinacional que cuenta con un largo historial de operar en muchos de estos países. Muchas veces somos una parte importante de la economía, así que somos vistos como “amigables”. Es más, siempre aprovecho estos seminarios como un lugar para proveer información en iniciativas antilavado internacionales y, más importante, para compartir las experiencias de Citigroup, tanto positivas como negativas, para operar de acuerdo con las leyes y regulaciones de un país que fue el primero en criminalizar el lavado de dinero. (La audiencia siempre se sorprende de escuchar que EE.UU. criminalizó el lavado de dinero recién en 1986).

¿Nos puede dar un ejemplo sobre la falta de controles antilavado de algún país?

El año pasado estaba en un país, que no vamos a nombrar, que no había criminalizado el lavado de dinero. El parlamento había preparado un proyecto de ley antilavado pero no lo dio a conocer ni siquiera a las instituciones financieras o reguladores locales para que den sus comentarios. Un miembro del parlamento estaba en la audiencia durante mi presentación y dijo que el principal obstáculo para aprobar la legislación era que sus colegas tenían miedo de que les confiscaran propiedades si se determinaba que la fuente del dinero provenía de actividades ilegales. Hasta donde sé, este país todavía no ha aprobado una ley de lavado de dinero.