La Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económica (OCDE) y el Consejo de Europa aprobaron el acuerdo de intercambio de información fiscal firmado por 14 países, incluido Estados Unidos.
La enmienda, que se espera sea ratificada el próximo mes de mayo, precisa que las leyes de secreto bancario y los intereses fiscales domésticos de las jurisdicciones firmantes no afectará el intercambio de información.
La enmienda eliminaría ciertas provisiones establecidas en una convención de 1988, que restringen el intercambio de información e impiden la participación de países que no son miembros de las organizaciones europeas. Los voceros de los organismos indicaron que esta enmienda es el resultado del llamado hecho por el G-20 para acabar con los evasores fiscales que están siendo protegidos por leyes de secretismo bancario.
Aunque los cambios le permitirán a los investigadores acceder a mayor cantidad información bancaria internacional sobre sospechosos de evasión fiscal, las críticas no se hicieron esperar. John Christensen, director de la Red para la Justicia Fiscal (Londres), considera que la enmienda final es ultimadamente “tímida”.
El experto critica que la enmienda mantendría el principio de que la información sea compartida bajo la premisa de que los investigadores presenten evidencias de los delitos relacionados a las cuentas de los sospechosos. Bajo este sistema, los países que no quieran cumplir con el acuerdo, pueden argumentar que la información provista por el solicitante no cumple los requisitos mínimos que evidencien la posible irregularidad del sospechoso.
Por su parte, la consejera legal de Global Financial Integrity (Washington D.C.), Heather Lowe, indicó que la razón principal por la que las organizaciones europeas aprobaron la enmienda, es para eliminar cualquier inconsistencia con otros acuerdos de intercambio de información fiscal.
La enmienda refleja el “cambio de estándares” de los acuerdos de intercambio desde que la convención original fue creada, afirmó Lowe, quien agregó que incluso antes de que se aprobara esta enmienda, solo una parte de los países había firmado la convención.
La experta afirma que la situación no cambiará porque las jurisdicciones con poderosas leyes de secreto bancario, como suiza, no aceptarán firmar algo que le facilitará a los organismos de investigación obtener datos de sus instituciones financieras… “de hecho, me sorprendería si los países no miembros (de la OCDE y del Concejo Europeo) firman la enmienda”.
Entre los países que han firmado la convención están Azerbaijan, Bélgica, Finlandia, Italia, Irlanda, Suecia, Ucrania y Estados Unidos. Mientras que Canadá, Alemania y España ya la firmaron, pero no la han ratificado.
El Consejo de Europa, fundado en 1949 y con sede en Francia, es un grupo intergubernamental que promueve los derechos humanos en Europa. La OCDE, formada en 1961 y también con sede en Paris, trabaja con países dentro y fuera de Europa para promocionar la estabilidad financiera, el crecimiento económico y el intercambio comercial.




