Las instituciones financieras de Estados Unidos pudieran reevaluar sus relaciones comerciales con dos bancos de Austria, luego de un cable del Departamento de Estado publicado por Wikileaks.org revelara la preocupación de las autoridades por los programas de cumplimiento antilavado de las instituciones.
Mezclado con un lote de mensajes oficiales obtenidos por el portal de denuncias, el cable de febrero de 2006 comunicaba que “continúan los cuestionamientos de Washington” sobre los esfuerzos antilavado de dinero y de cumplimiento de sanciones de los bancos Bank Austria Creditanstalt y del Raiffeisen International Bank Holding AG (RZB).
Aunque ambos bancos han rechazado las alegaciones en su contra, estos comentarios pudieran generar una revisión de las relaciones por parte de las instituciones financieras, según advirtió un gerente de cumplimiento global de un banco con sede en Nueva York. “Yo probablemente deba revisar la información para ver que es relevante para mi institución”, afirmó el experto antilavado, quien pidió no ser identificado.
En el comunicado, las autoridades de estadounidenses alegan que el RZB mantiene cuentas del reconocido criminal ruso Semyon Mogilevich, quien es perseguido por Estados Unidos por estafar a miles de inversionistas estadounidenses y canadienses durante los años 90. Mogilevich también ha sido relacionado a un escándalo de lavado de US$7.500 millones a través del Bank of New York, que surgió hace una década.
El criminal ruso “posiblemente utilice al RZB y a su subsidiaria Raiffeisen Holding AG (RIAG) como una pantalla para proveer legitimidad a una compañía de gas que nosotros sospechamos que él controla, RosUkrEnergo (RUE)”, afirman las autoridades estadounidenses en el cable. RUE pagó US$360.000 anualmente por “consultoría” a dos ejecutivos de RIAG, quienes según el cable pudieran haber estado recibiendo “sobornos para que RIAG se mantuviese como pantalla de Mogilevich”.
En un memo de abril de 2008 enviado al director del Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus iniciales en inglés), Robert Mueller, y publicado también por Wikileaks el pasado primero de diciembre, también se mencionan los nexos de Mogilevich con la empresa RUE.
“El jefe del crimen Sergei Shnaider (mejor conocido como Semyon Mogilevech) fue traído por Gazprom para gestionar las ventas de gas a Ucrania a través de la empresa RosUkrEnergo”, dice el comunicado escrito por Eric Rubin, jefe de la misión estadounidense en Moscú.
En aquel entonces, las autoridades de Austria les dijeron a los representantes de Estados Unidos que una auditoría independiente realizada por la firma consultora Kroll, Inc. no encontró nexos entre RUE y Mogilevich. La consultora neoyorquina no quiso hacer comentarios sobre este caso.
Por su parte, Michael Palzer, un vocero del Raiffeisen Bank International AG, dijo el viernes en una entrevista que las autoridades austríacas revisaron la situación y coincidieron con lo encontrado por Kroll. Los representantes del banco han estado en contacto con el Departamento de Estado estadounidense y han aclarado la situación, precisó Palzer.
Según fuentes no oficiales, Mogilevich reside actualmente en Moscú, luego de haber sido liberado en junio de 2009 de la prisión, donde permanecía desde mediados del 2008, cuando fue detenido por presunta evasión fiscal.
Nexos con el terrorismo islámico
Adicionalmente, el representante de la entidad rechazó lo señalado en un cable del 2006, en el que se afirma que en el año 2004 el banco aceptó transacciones de un fugitivo de la justicia de origen iraquí, quien habría transferido una suma no especificada desde el Arab bank de Jordania “para financiar a los insurgentes iraquíes”. Palzer afirmo que el banco “tiene una diligencia debida elevada”.
El cable también afirma que el Creditanstalt ayudóp a Irán, Corea del Norte y a Hamas, el grupo terrorista designado por las autoridades estadounidenses, a mover dinero internacionalmente. Comenzando en 2001 –indica el cable- el Creditanstalt “facilitó cerca de una docena de transacciones, la mayoría relacionadas al tema nuclear”. Corea del Norte transfirió “varios millones de euros” desde el Banco Delta Asia hacia el Creditanstalt en octubre de 2006, más de un año después de que el Departamento del Tesoro norteamericano había designado a la institución asiática como una “preocupación primaria de lavado de dinero”.
Un vocero del Credittanstalt informó mediante un correo electrónico que el banco “nunca ha estdo en conflicto con las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea, como las que están relacionadas al lavado de dinero, a combatir el terrorismo, etc.”. El vocero indicó que la Autoridad del Mercado Financiero Austríaco determinó que las alegaciones no tenían mérito.
Una vieja relación
Que Estados Unidos cuestione los nexos de los bancos austríacos con la mafia rusa no es sorpresivo, según Ethan Burger, un miembro de la Facultad de Leyes Y Centro Trasnacional de Prevención del Crimen de la Universidad de Wallongong (Australia), quien afirmó que varios bancos importantes de Europa han estado relacionados a la corrupción y el crimen organizado ruso.
El problema se incrementa debido a que muchos criminales poseen grandes participaciones en bancos y otras instituciones financieras, escribió Burger en la edición del invierno de 2009 de la revista Demokratizatsiya, que cubre temas económicos y políticos de la era post-soviética.
En junio de 2008, el informe de la evaluación mutua del Grupo de Acción Financiera (GAFI) indicó que la ubicación geográfica de Austria y sus lazos históricos con Europa del Este, unido a su reputación de secretismo bancario, la convierten en un destino atractivo para el dinero ilícito.




