Departamento Editorial. 

En el dinámico y novedoso mundo de las criptomonedas, las Ofertas Iniciales de Monedas son la tendencia más popular del momento. Las llamadas ICO -Initial Coin Offering- se han convertido en el procedimiento preferido en la actualidad cuando las empresas quieren recaudar dinero para financiar sus proyectos. Si bien se presentan como una oportunidad atractiva de inversión para muchas personas, para las instituciones financieras representan algunos riesgos, que requieren al personal de cumplimiento una adecuada comprensión de cómo funciona esta popular tendencia de financiación colectiva.

En los últimos años, algunos proyectos han logrado recaudar cientos de millones de dólares e incluso más. Algunas estimaciones indican que 2018 será el año de las ICOs, en las que se espera una inversión superior a los US$ 3.200 millones, cifra la cual recaudaron alrededor de 200 empresas a través de ICOs en 2017.

En este sentido, tomando en cuenta la cifra invertida el año y el auge mundial de las ICOs, diversos indicadores financieros prevén una recaudación histórica que supere los US$ 4.000 millones para el fin de 2018. 

A continuación, presentamos algunos aspectos básicos asociados a las ICO.

¿Qué es un ICO?

Consiste en un proceso en el cual un emprendedor, sea un individuo o una empresa, busca recaudar fondos para ejecutar su proyecto, ofreciendo la posibilidad a inversionistas de recibir monedas (tokens) o algún tipo de participación accionaria en el proyecto a un precio preferencial, bajo la promesa de que si el proyecto se ejecuta exitosamente las ganancias pueden ser sustanciales para quienes invirtieron en el negocio. 

Tal como lo dicen Chris Burniske y Jack Tatar en su libro Cryptoassets, ICO “es un término comúnmente usado para describir la microfinanciación colectiva (crowdfunding) de un proyecto de criptoactivo”. 

Usualmente los ICO se ejecutan en un plazo determinado de tiempo, que puede ser de varios meses, durante los cuales el ofertante presenta y promociona el proyecto.

El White-Paper 

En caso de querer determinar el nivel de riesgo asociado a un ICO, lo primero es revisar el white-paper, un documento técnico que es la base de todo el proyecto y es el equivalente a un Plan de Negocios en u emprendimiento tradicional. 

El objetivo primordial de este documento es explicar los detalles del proyecto y es la principal herramienta para convencer a los potenciales inversionistas. El documento técnico de ICO le dará toda la información relacionada con:

• El proyecto y por qué es necesario

• Inconvenientes o problemas que el proyecto busca abordar

• Soluciones actuales y cómo el ICO busca mejorarlas.

• Descripción del proyecto y hoja de ruta.

• Detalles técnicos del proyecto.

• El equipo del proyecto y su experiencia.

• El financiamiento ICO (venta de fichas).

El producto como elemento de riesgo

Si bien el riesgo estimado que representa un proyecto dependerá de una combinación de factores, el Producto es una pieza clave para entender una ICO. Cuando lea un documento técnico de la ICO, busque lo siguiente:

• Definición de Producto.

• Detalles de descripción del proyecto

• Detalles técnicos del proyecto

• Soluciones actuales que ofrece el proyecto.

Es necesario saber si el proyecto se trata de una criptomoneda puramente o si el token tiene algún otro valor asociado a ella. En algunos casos, el inversionista recibe una criptomoneda con valor de intercambio y un token con valor accionario, como es el caso del ICO ejecutado actualmente por la empresa rusa Finom, que contempla dos tipos de tokens: FIN (acciones) y NOM (criptomoneda).

Los promotores y beneficiarios finales

El área de cumplimiento y de gestión de riesgos debe determinar quiénes están detrás del proyecto y su experiencia en el área: esto significa esencialmente que debe contar con la información sobre los responsables del proyecto y sus beneficiarios finales, para garantizar que la ICO no esté siendo manejada por personas sancionadas o incluidas en listas negras. Es importante llevar a cabo una investigación exhaustiva de cada uno de los miembros del equipo y de los asesores, que es una figura muy común utilizada para promocionar los proyectos.

En caso de que una persona o entidad sancionada forme parte del equipo del proyecto, el área de riesgos deberá determinar si acepta transacciones asociadas a dicho proyecto. Un ejemplo perfecto para esta situación lo representa la criptomoneda “Petro”, un proyecto promovido por el gobierno de Venezuela y respaldado por Petróleos de Venezuela, una entidad sancionada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, quien ha impuesto restricciones a la adquisición de bonos o a cualquier instrumento de deuda emitido por la petrolera venezolana. Esto quiere decir, que las operaciones asociadas a petros pudieran significar un elevado riesgo para muchas instituciones financieras.