El juez chileno Sergio Muñoz, que investiga las millonarias cuentas encontradas al ex dictador Augusto Pinochet en Riggs Bank de Estados Unidos, indaga ahora las cuentas de la llamada Casa Militar, la organización interna del círculo de Pinochet –mientras gobernaba Chile—que contaba con millones de dólares de presupuesto como gastos reservados para todo tipo de operaciones. La Casa Militar funcionaba dentro del Palacio de la Moneda, la sede de gobierno de Chile.

Según una fuente del Servicio de Impuestos Internos de Chile (SII), Muñoz principalmente encontró que la Casa Militar manejaba una cuenta en Riggs y ha centrado sus sospechas sobre dos ex militares que fueron jefes de este organismo, los generales retirados Jorge Ballerino y Guillermo Garín, quienes además pertenecieron al círculo más cerrado del dictador hasta la vuelta de la democracia en Chile, e incluso gran parte de la década de los 90. En esta cuenta, que fue descubierta por investigaciones del juez Muñoz, se depositaron millonarias sumas de dinero.


El juez Muñoz no investiga a Ballerino y Garín sólo por la cuenta de la Casa Militar en Riggs y por la posible ayuda a Pinochet para usar y ocultar ese dinero, sino también por las cuentas que tenían en Banco Atlántico de Estados Unidos.


El juez descubrió que tanto Garín como Ballerino mantuvieron además cuentas en el Banco Atlántico, precisamente la entidad desde donde Pinochet transfirió dineros a sus cuentas de Riggs. El magistrado analiza la posibilidad de que tanto Garín como Ballerino pudieran tener una participación en calidad de copartícipes de los delitos imputados a Pinochet, debido al “vínculo de confianza” que había entre ellos.


El juez Muñoz sospecha que una parte considerable los millones de dólares de Pinochet descubiertos pudieron haber pasado por las cuentas de los ahora militares retirados.


Ambos ex uniformados declararon ante Muñoz en calidad de inculpados, lo que de acuerdo a la ley chilena implica que el juez podría procesarlos en cualquier momento.