Por Brian Orsak

Los fiscales federales posiblemente presenten una acusación contra el ahora ex gobernador de Nueva York, Eliot Spitzer, por el supuesto intento de ocultamiento de pagos en una red de prostitución de alto nivel, según un ex funcionario gubernamental.

Cualquiera de los cargos presentados contra Spitzer podrían estar vinculados a un caso iniciado contra una red de prostitución que funcionaba en Nueva York, que supuestamente lavó los fondos obtenidos a través de dos compañías pantalla. Varios medios informativos indicaron que Spitzer, ex Fiscal General de Nueva York, es el “Cliente 9”, según se indica en la demanda presentada por la Oficina del Fiscal en Manhattan.

Guy Lewis, ex director de la Oficina Ejecutiva de los Fiscales Federales, dijo el martes que los fiscales federales “probablemente”  acusen al gobernador, quien cimentó su reputación luchando contra la corrupción dentro de la industria financiera.  “De manera absoluta, él será un objetivo importante en el sector gubernamental”, dijo Lewis.

Spitzer podrá evitar la acusación solamente si su equipo legal llega a un acuerdo con los fiscales, un esfuerzo que actualmente está en proceso de negociación, dijo Lewis, abogado integrante de la firma Lewis Tein, de Coconut Grove, en el estado de la Florida.

El ex gobernador contrató al abogado Michele Hirshman de la firma de abogados Paul, Weiss, Rifkind, Wharton & Garrison, de Nueva York, según informó la vocera de la firma Madelaine Miller.

Spitzer, quien oficialmente no fue vinculado a la red por los fiscales o los funcionarios de control legal, se disculpó ante su familia en una conferencia de prensa realizada el lunes por un acto sobre el que dijo que había violado “mi o cualquier sentido de lo que es correcto o incorrecto”.  

Posible caso de lavado

Spitzer podría ser acusado bajo el Título 18 USC 1956, la principal ley nacional de lavado de dinero, que prohíbe proveer fondos para una asociación ilícita u ocultar el dinero, dijo Lewis. Spitzer también podría ser acusado bajo la Ley Mann, que prohíbe el comercio interestatal en el que esté involucrada la prostitución.

Según el expediente judicial, el “Cliente 9” le pagó a una prostituta de la agencia conocida como Emperor´s Club (Club del Emperador) para que viajara por tren desde Nueva York y se reuniera con él en el Hotel Mayflower en Washington, D.C. Los investigadores federales grabaron las comunicaciones de la prostituta y monitorearon el intercambio de mensajes de texto con el cliente.

 El cliente aparentemente fraccionó varios pagos para que resultaran en montos menores por debajo de los US$10.000 para eludir las regulaciones federales que obligan a las instituciones financieras a reportar transacciones, de acuerdo con el periódico Newsday. El “Cliente 9” depositó los pagos en cuentas controladas por la empresa QAT Consulting Group, Inc., una de las dos compañías pantalla operadas por el Emperor´s Club.

El grupo aceptaba dinero en efectivo, tarjetas de crédito, transferencias y órdenes de pago de dinero.

Un sitio en Internet que publicitaba las ofertas de servicios del QAT Consulting Group indicaba que “hacía los arreglos adecuados y la estructuración offshore adecuada y legal en Estados Unidos, estructurando tanto para sus asuntos comerciales como privados”.  Las llamadas efectuadas al sitio en Internet no fueron devueltas.

Todo gracias a un ROS

El Servicio de Rentas Internas (IRS) descubrió primero las actividades ilegítimas al revisar un reporte de operación sospechosa (ROS) presentado por un banco referido a una actividad a la que estaba vinculado Spitzer, según indicó Lewis. “Mi experiencia me dice que claramente éste es un caso de ROS”, dijo Lewis.

Lewis indicó que dependiendo de la fuente del pago supuestamente hecho por Spitzer, el caso podría transformarse de un caso simple de prostitución en un caso de corrupción pública, y eso es la especialidad del Departamento de Justicia”.   

El caso presenta “una cuestión interesante sobre si deberíamos estar sometiendo a las personas expuestas políticamente en EE.UU. a un escrutinio mayor”, dijo Lucinda Low, socia de la firma de abogados Steptoe & Johnson LLP, de Washington, D.C.

Se presentaron varios ROSs sobre la actividad bancaria en la que se involucraba a Spitzer y a la red de prostitucion, según un individuo familiarizado con el caso.  Aún no está claro si los reportes fueron presentados por más de un banco, aclaró el individuo.

Varios medios de noticias, incluido el New York Times y Associated Press, han informado que los funcionarios de control legal confirmaron que el caso es consecuencia de la presentación de algunos ROS. Esa divulgación de información tuvo muy mala repercusión entre los oficiales y consultores de cumplimiento antilavado de dinero, quienes destacaron que la divulgación de la existencia de un reporte es ilegal.

El publicidad del rol de las instituciones financieras en este caso puede tener “ramificaciones mas amplias”, mas allá de los cargos presentados contra Spitzer indicó Jeff Taft, socio de la firma de abogados Mayer, Browne, Rowe & Maw LLP, en Chicago.

“Tanto la presentación de un ROS como el contenido del mismo es información confidencial”, explicó Taft. “Pero si las autoridades de control legal están difundiendo no solo la existencia sino la presentación efectiva de un ROS por parte de una institución financiera, eso va a socavar la manifestación de la institución financiera en el sentido de que esta información es confidencial”.

Al saber que una presentación hecha por una institución financiera llevo al inicio de una investigación criminal, los acusados en el caso y, potencialmente Spitzer, podrían solicitar judicialmente información de las instituciones reportantes, una medida legal que puede resultar un dolor de cabeza para los bancos, explicó el experto.

“Los bancos consideraban que esta área no presentaba conflicto y había antecedentes judiciales sobre este aspecto, y de repente sucede esto”, señaló Taft, agregando que la divulgación realizada por las autoridades de control legal podría ser una medida defensiva para evitar acusaciones de que estaban apuntando a Spitzer en la investigación.

“Se esta poniendo en riesgo a todo el sistema”, dijo Jeff Sklar, director gerente de la consultora SHC Consulting Group en Bellmore, estado de Nueva York, que se ocupa de temas de cumplimiento regulatorio. “Si las autoridades de control legal divulgan eso, entonces, ¿el pobre individuo que presentó el ROS ahora tiene que testificar si hay un juicio?”.

Dada la repercusión del caso, es una “posibilidad real” que los reporteros que informaron sobre la investigación y otros publiquen con que bancos opera Spitzer y, por lo tanto, cuál institución presento un reporte sobre su actividad, concluyó Sklar.

Además, si se filtra mas información, “todos los oficiales de cumplimiento van a ser mucho mas conservadores de que lo que han sido hasta ahora” en un esfuerzo por no comprometer a sus instituciones, dijo Sklar, quien agregó que las instituciones se verán especialmente inclinadas a presentar ROSs que tengan un 50-50% de posibilidades de mostrar una actividad sospechosa”.  

Los voceros de la Oficina del Fiscal Federal y el IRS no hicieron comentarios sobre los rumores o las acusaciones mas allá de la demanda presentada contra el Emperor’sClub, presentada el 6 de Marzo. El FBI no devolvió los reiterados llamados hechos para solicitarle comentarios.