Ha decidido que llegó el momento.
Estuvo de acuerdo en aplicar una solución antilavado de dinero (ALD) automatizada para ayudarle a cumplir con los requisitos de la Ley de Secreto Bancario y de la Ley USA Patriot. Usted está bien acompañado – igual que la mayoría de sus colegas de cumplimiento.
Un componente clave de un buen programa ALD es la capacidad para monitorear y detectar comportamiento anómalo dentro de las inmensas cantidades de información de las transacciones. La mayoría de las instituciones optan por implementar un sistema ALD de monitoreo de transacciones automatizado. Pero la compra, instalación y obtención de la información para verificar las transacciones financieras en busca de comportamientos anómalos son un ejercicio importante tanto para el personal del banco como para el presupuesto del banco.
Le costará mucho dinero
Dependiendo del tamaño del banco, este ejercicio puede costarle millones de dólares y meses de esfuerzos. De hecho, no importa cuál sea el costo del software, piense que va a pagar como mínimo tanto (y a veces el doble) por ingresar la información al sistema ALD. Cuando finalmente complete esto, se sentirá bien porque estará cumpliendo con los requisitos de cumplimiento, pero su director financiero o su director ejecutivo pueden no compartir su sentimiento una vez que hayan visto el costo real del sistema ALD.
Además de evitar el costo, no existe un número exacto que pueda indicarse como el “valor” del sistema para el banco. Sin embargo, con un pequeño incremento en el costo, usted puede agregar valor a este arduo ejercicio. La clave aquí es el trabajo con la información que usted necesitará hacer para su sistema de monitoreo ALD.
El trabajo real
La verdadera historia detrás del monitoreo ALD es que si los datos que está ingresando al sistema de monitoreo son inexactos o incompletos, posiblemente vaya a generar “positivos falsos” o señales de alarma engañosas que lo obligarán a gastar horas innecesarias investigando si los datos son incompletos o si el comportamiento es perfectamente normal.
A continuación, presentamos algunos de los desafíos que enfrentará a medida que usted se “metamorfosea” de oficial de cumplimiento a gurú de la información:
1. Relacionar la información de la cuenta con la historia adecuada del cliente.
Su CIF (carpeta de información de cliente) puede contener información de la cuenta y un documento de identificación del cliente, pero no un número de seguridad social. O su carpeta del cliente (ordenada por el número de Identificación del Cliente) estar relacionada con un número de cuenta pero no con los detalles de la cuenta – que se encuentran en la carpeta de la cuenta mencionando el número de seguridad social. Una tercer carpeta puede contener los débitos y créditos diarios reales, y puede haber una cuarta carpeta que muestre a todos los miembros de una familia, las firmas autorizadas, etc.
2. Identificación de depósitos en “efectivo”.
Muchos sistemas de depósitos no reconocen a los depósitos mixtos, dándole al cajero en el mostrador una de dos opciones:
a. Separar el depósito en dos; uno en efectivo y otro en cheque.
b. O ingresar el monto completo como efectivo o como cheque.
Aquellos cajeros que tienen frente a sí largas filas de clientes esperando pueden no tener tiempo para distinciones tan exactas, de manera que ellos ingresarán los depósitos en una clase o en otra. Esto crea muchas transacciones en efectivo mal caratuladas.
3. Muchas transacciones no tienen un tipo de transacción codificado.
Esto dificulta decir si una transacción fue realizada en efectivo, con un cheque u otro tipo de transacción.
Al final, después de muchos meses de esfuerzos, todo se aclarará. Usted finalmente ha relacionado al cliente con la cuenta, con las transacciones. Su próximo desafío es el proceso PIC (Programa de Identificación de Cliente) que lo obliga a completar los datos faltantes que no se obtuvieron nunca o fueron ingresados incorrectamente. Típicamente, comienza un gran esfuerzo manual para obtener la información de las sucursales, los clientes, los gerentes de relaciones, etc. Reúna todo esto y finalmente tendrá la información para enviarla a su sistema ALD para monitorear las actividades sospechosas.
Terminado, ¿ahora qué?
Ahora puede dirigir los esfuerzos de ingresos de información para desarrollar el almacenamiento de la información completa con claves de la información, de manera que pueda tener una visión amplia empresarial de su cliente. Esta visión le ayudará a observar todos los productos comprados, todos los servicios realizados y toda la actividad importante como una forma de desarrollar perfiles de compra más exactos. Estos perfiles pueden a su vez ser utilizados para patrones de compra, oportunidades para incrementar las ventas y realizar ventas cruzadas, productos relacionados adicionales, y muchos otros análisis de cuenta ampliados. Aquí es donde usted brilla realmente frente a la gerencia superior y la junta. (Ver Los siete hábitos de los sistema de datos ALD más efectivos.)
Len Steinmetz es gerente senior en el grupo Antilavado de Dinero (ALD) de Deloitte Financial Advisory Services LLP. Él será orador en la 11ra. Conferencia y Exhibición sobre Lavado de Dinero, a realizarse entre el 15 y el 17 de marzo, en el Sur de la Florida.
Las opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente representan las de Deloitte Financial Advisory Services LLP.




