Por Carla Valero
El costo para combatir el lavado de dinero en las instituciones financieras latinoamericanas y el resto del mundo se ha incrementado en un 58% en los últimos tres años, según concluye el “Estudio Global sobre Lavado de Dinero 2007” elaborado por la consultora internacional KPMG.
Los factores principales que han motivado este incremento están relacionados, según el estudio, con la dificultad que las instituciones tienen para enfrentarse a este delito, las presiones regulatorias de Estados Unidos y organismos internacionales, las cada vez más exigentes legislaciones que se emiten en cada país y el aumento de la atención para combatir el financiamiento del terrorismo.
Además, el estudio también refleja que las áreas donde más se ha invertido es en el monitoreo de las transacciones financieras y en la capacitación del personal.
Por otro lado, el 88% de los directivos bancarios latinoamericanos encuestados consideran el tema del antilavado como una prioridad en su región como consecuencia de las acciones regulatorias y los síntomas de debilidad mostrados por las entidades a la hora de supervisar esas acciones.
El estudio de KPMG fue realizado con la opinión de 224 bancos de todo el mundo y concluye que el aumento del gasto en la lucha contra el lavado ha sido un 60% superior al previsto en el último estudio llevado a cabo por KPMG en 2004.
Oficiales de cumplimiento latinoamericanos confirman incremento
El resultado del estudio concuerda efectivamente con la opinión de los profesionales del área de cumplimiento de algunos bancos latinoamericanos como Arturo Velásquez, oficial de cumplimiento del Banco Security en Chile, quien admite el incremento: “Nosotros hemos tenido que subir la inversión y ahora tenemos un equipo mayor de analistas y de sistemas, debido a las obligaciones que tenemos con la ley chilena y los compromisos con Estados Unidos, los cuales hacen que cada vez los costes sean mayores”.
También se han intensificado los requisitos en la ley colombiana, según apunta Francisco Ruiz, oficial de cumplimiento de Bancolombia: “Hemos aumentado el presupuesto, porque la normativa ha cambiado y la exigencia sobre concomiendo del cliente en Colombia es cada vez mayor”.
Los bancos en Argentina también han experimentado este cambio, ya que según el oficial de cumplimiento de una entidad bonaerense, que prefirió mantenerse en el anonimato, “durante el año 2007 hemos invertido en la actualización del programa de monitoreo y en cursos de capacitación, tanto internas como externas, lo cual ha hecho aumentar el presupuesto en un 20%”.
Por su parte, Walter Estelrich, responsable del departamento de prevención del Banco de la Pampa, SEM afirma que “nosotros empezamos con inversiones en este ámbito en el 2004 y en nuestra institución se han incorporado distintos sistemas en materia de prevención, al que cada año se le van agregando mas cosas”.
Los directivos altamente involucrados
En otros aspectos, el estudio destaca la preocupación de la junta directiva de las entidades en el tema del lavado de dinero. Así, un 71% de los bancos consultados confirmaron que su equipo directivo demuestra estar involucrado en materia antilavado.
Además, el 40% de los encuestados admitieron que la junta directiva de su entidad se había reunido por lo menos una vez al trimestre para discutir aspectos antilavado.
“Hay una mayor toma de conciencia por parte de los directivos sobre la problemática, sumado a la presión ejercida por los organismos de control locales e internacionales y a requerimientos por parte de la banca corresponsal”, declaró el oficial de cumplimiento del banco bonaerense.
La actitud de las entidades financieras frente a las normas regulatorias también ha sido un punto a tener en cuenta en el estudio. En este aspecto, el 93% de los encuestados afirmó que la actual carga de regulación contra este tipo de delitos es aceptable, el 51% cree que los requerimientos deberían enfocarse mejor para luchar contra el lavado de dinero de forma más efectiva y el 8% considera que los requerimientos de su jurisdicción deberían aumentar.
A pesar de esta conformidad con la normativa, para Estlerich “no sólo el banco tendría que hacer esfuerzos en la prevención del lavado de dinero sino que debería ser una cuestión de Estado. A las entidades financieras les están exigiendo obligaciones que no tienen los distintos sectores, los cuales también tendrían que tener requerimientos, porque son más riesgosos y quizás no se les vigila tan de cerca”.
Para Velásquez, las entidades financieras son pioneras en materia normativa, así que no resulta ningún problema ajustarse a ella. “Las instituciones financieras son las que más conocimiento han tenido de este delito antes que otros sectores obligados, la industria bancaria ha tenido desde hace mucho tiempo programas de capacitación y conocimiento sobre la materia, así que estamos acostumbrados a seguir las normas”.
La normativa ayuda a disminuir el riesgo
Por el contrario, para Víctor Montes, oficial de cumplimiento Banco BHD Santo Domingo, en Republica Dominicana, no es una cuestión de obligación y seguimiento de la normativa sino de disminución del riesgo, ya que al cumplir con las normas y realizar la inversión necesaria está todo más controlado”.
Según Montes, “la tendencia al alza de las inversiones anuales en el ámbito del antilavado se estabilizará porque ¿qué más recursos o medidas podemos tomar? Estamos agotando ya todo. Por más que el delincuente invente, la muralla ya está hecha y ya se está supervisando y detectando el volumen de operaciones”.
En ese sentido, el oficial de cumplimiento colombiano Francisco Ruiz opina que “hay que ser consciente que el delincuente siempre va más allá que nosotros y que la ley, pero la brecha se ha ido cerrando poco a poco y hoy ya estamos muy cerca de saber lo que está pasando en cada operación”.
Para Ruiz “el tema no hay que mirarlo sólo desde la óptica antilavado, porque en el fondo todo el tema de la inversión en el conocimiento del cliente redunda en el beneficio del negocio. Gestionarlo mejor, no sólo evita el riesgo antilavado, sino que cuanto más se conoce al cliente más se disminuye el riesgo global de toda la entidad”.
Latinoamérica en cifras
En resumen, los resultados del estudio indican que:
– Un 83% de las entidades aseguraron tener programas adecuados de identificación y monitoreo de PEP’s y actualizar su información de forma periódica
– Un 71% asegura haber proporcionado capacitación a sus empleados durante los dos últimos años.
– El 38% de los bancos encuestados asegura haber desarrollado e implementado políticas y procedimientos a nivel global.




