Por Selina Román
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Como cualquier otro joven, el Great Florida Bank aprendió su lección por las malas.
La Corporación Federal de Seguros de Depósito (por sus siglas en inglés, FDIC), su regulador federal, golpeó al banco de dos años de antigüedad con una orden de cesar y desistir por “prácticas bancarias inseguras e ineficientes” que violaron las leyes y regulaciones antilavado de dinero de EE.UU.
Específicamente, la acción de control de 13 páginas, publicada la semana pasada, citó al banco de Miami por insuficiencias en todos los componentes del programa de cumplimiento de la Ley de Secreto Bancario (LSB), incluyendo controles internos, capacitación, procedimientos de identificación del cliente, monitoreo, examen independiente y supervisión de la junta “ineficaces”.
Como resultado de ello, la FDIC ordenó al banco que revise sus políticas de cumplimiento, reelabore su programa antilavado de dinero de cuatro puntos y capacite a todo el personal del banco – incluyendo a los ejecutivos, directores y couriers. También debe revisar todas las cuentas y transacciones de alto riesgo realizadas durante los dos últimos años, un proceso costoso y que lleva mucho tiempo, generamente referido como “mirar atrás” o, como lo llamó la FDIC, una “revisión forense”.
El Great Florida es la 17ma institución financiera del Sur de la Florida en recibir una acción regulatoria o de control del Departamento de Justicia de EE.UU. desde 2004. Sin embargo, a diferencia de muchos de sus viejos colegas, el Great Florida no recibió una sanción financiera por sus infracciones.
Estos tipos de acciones son “persuasivas en la industria bancaria”, dijo el vocero del Great Florida, Terrence L. Brown. “Los bancos en todo el país las han experimentado”. No tiene nada que ver con ser el chico nuevo de la cuadra”.
Con US$1.400 millones en activos y 220 empleados, el banco estatal ha sido reconocido como uno de los bancos con crecimiento más rápido en la comunidad en Florida desde que se inauguró en junio de 2004. Abrió 11 sucursales este año y planea abrir cuatro más en los próximos meses, lo que llevará a un total de 22. Los funcionaros del banco dijeron que la acción de la FDIC no demorará su ampliación.
La Oficina de Regulaciones Financieras de Florida, el regulador estatal del banco, revisó las operaciones del banco casi al mismo tiempo que la FDIC a comienzos de este año. Sin embargo, Linda Charity, la directora de instituciones financieras de la agencia, dijo que la ley estatal le impledía divulgar los resultados.
Brown dijo que “la oficina estatal no vio la severidad que sí vio la FDIC”.
La orden de la FDIC, firmada el 17 de noviembre, detalló las falencias de cumplimiento del Great Florida y le ordenó reforzar las políticas y procedimientos del banco, incluyendo:
- Elaboración e implementación, dentro de los 60 días, de un programa de cumplimiento LSB con controles internos adecuados para detectar y monitorear las actividades de alto riesgo y sospechosas, especialmente aquellas en cuentas con transacciones frecuentes que involucren a cheques y transferencias cablegráficas.
- Elaboración, dentro de los 60 días, de un plan de identificación de cliente y un programa de diligencia debida sobre cliente para evaluar el riesgo de cliente.
- Capacitación de todo el personal del banco – desde los ejecutivos y directores hasta los cajeros y mensajeros – sobre las reglas y responsabilidades LSB dentro de los 30 días y elaboración de un programa de capacitación integral dentro de los 60 días requiriendo documentación y una “explicación completa sobre los faltantes”.
- Contratación de un auditor independiente para realizar una “revisión forense” o “mirada atrás” dentro de los 180 días de todas las cuentas y transacciones de alto riesgo desde el 1ro. de enero de 2005.
Un equipo de auditores está actualmente realizado esas revisiones, dijo Brown del Great Florida. Aunque la mayoría de las instituciones financieras realizan “miradas atrás” voluntarias de las transacciones pasadas antes de sus revisiones regulatorias, la Oficina de Contralor de la Moneda de EE.UU., otro regulador bancario federal, ha ordenado a otros bancos – el Bangkok Bank y el Doha Bank, entre otros – realizar una “mirada atrás” a comienzos de este año.
Brown dijo que el banco ya cumplió con otras dos órdenes de la FDIC, la creación de un comité de seguridad de calidad para supervisar el proceso de cumplimiento y la contratación de un oficial de cumplimiento en jefe, Ibis Ruiz.
“Estamos bien encaminados para ocuparnos de los elementos de la acción de control”, dijo Brown. “Esperamos ansiosamente dejar todo esto atrás y seguir adelante con la misión del banco”.




