Por Brian Monroe.
Una regulación que le exige a las empresas que ofrecen servicios de envío de dinero, incluyendo a los bancos con negocios de servicios monetarios (NSM), revelar los honorarios que sus clientes deben pagar en cada transacción ha motivado que muchas instituciones financieras estén considerando abandonar el servicio de las remesas personales.
En virtud de una regulación final publicada en febrero por la Oficina de Protección al Consumidor Financiero (CFPB por sus iniciales en inglés), las remesadoras de dinero deben informar a los clientes de los tipos de cambio y honorarios, así como permitir a los clientes cancelar sus operaciones durante los 30 minutos siguientes a cuando ordenaron la transacción. El reglamento también asigna más responsabilidades a los bancos y NSM de los errores de sus agentes.
Las instituciones están teniendo que “cambiar sustancialmente los procedimientos, reevaluar lo que están haciendo, cómo lo están haciendo y si deben o no seguir haciéndolo. Muchos están considerando la posibilidad de salir del negocio”, afirmó Robert Rowe, vicepresidente y asesor de la Asociación de Banqueros Americanos, en Washington, D.C.
“Es un desastre”, dijo Esdras Levine, un abogado en la oficina en Washington, D.C. de Morrison & Foerster, el mes pasado en la 17° Conferencia Internacional Anual Antilavado de Dinero de ACAMS, que se realizó en Florida.
JPMorgan Chase, Citigroup, Bank of America, Wells Fargo & Co. y otras instituciones financieras creen que la tramitación de las remesas personales de US$ 400 o menos dejará de ser rentable, precisó Levine. Como resultado, las instituciones podrán suspender dichos servicios, centrándose en cambio en los clientes que realizan transacciones de sumas mucho más grandes y aumentarán sus tarifas para compensar los errores de cálculo, dijo el experto durante el panel.
Un oficial de cumplimiento de una de las mayores instituciones de depósito de Estados Unidos confirmó que la nueva norma había llevado las conversaciones del banco a la suspensión del servicio de remesas personales. La regulación podría impulsar a los remitentes individuales a recurrir a NSM “no reglamentados”, advirtió la persona.
La regulación es problemática debido a que muchas instituciones financieras no la conocen y no pueden predecir con exactitud los honorarios finales adjuntos a las remesas, dijo Rowe. Los bancos y MSB tendrán que absorber los costos adicionales que no hayan comunicado a sus clientes o enfrentarán sanciones de la CFPB, dijo.
Las instituciones financieras “envían fondos a través de una red abierta y saben dónde están los fondos al principio y dónde van a parar, pero no siempre saben la ruta que usa el dinero, así que es imposible saber con precisión cuáles serían todos los diferentes pagos que podrían venir a lo largo del camino”, indicó Rowe.
Por otra parte, Levine señaló durante el evento que los bancos y MSB están nerviosos de que queden más expuestos a pagar por los errores de los agentes.
“Algunas instituciones todavía están tratando de encontrar la manera de cumplir en todo”, afirmó Stanton Koppel, abogados y ex consejero de Visa International.
En una carta conjunta enviada el 09 de abril a la CFPB, la Asociación de Banqueros Estadounidenses, la Mesa Redonda de Servicios Financieros y otros grupos de la industria, dijeron que la norma “reduciría opciones y aumentaría los costos para los consumidores que deseen enviar fondos a nivel internacional… porque muchas instituciones financieras no serán capaces de proporcionar servicios internacionales de transferencia de fondos a los consumidores”.
Los grupos solicitaron la ampliación de los plazos de ejecución, que son en febrero de 2013 para las instituciones no bancarias y julio de 2015 para los bancos. A partir de 2013, se espera que los bancos proporcionen a los clientes estimaciones “razonablemente precisas” de las comisiones si todavía no son capaces de revelar los costos exactos por razones ajenas a su voluntad, indica la regla final.
La diferencia de plazos podría ser problemático para las NSM que utilizan a sus bancos para el proceso de las remesas, de acuerdo con Kara Kuchar, abogado asociado en la oficina de Nueva York de Schulte, Roth & Zabel, LLP.
Esos NSM “se montan en los mismos rieles que los bancos, así que si el banco no puede obtener la información de tarifa detallada [antes de 2015], tampoco podrán los NSM. Incluso la cantidad adicional de tiempo para los bancos no es suficiente”, advirtió Kuchar.




