Una orden ejecutiva emitida por el gobierno de Estados Unidos a las instituciones financieras estadounidenses para que congelaran los bienes relacionados al gobierno de Libia, generó mucha confusión entre los oficiales de cumplimiento bancario, porque a la medida de la Casa Blanca le faltó un detalle: especificar cuáles cuentas debían ser bloqueadas.

La orden, emitida como respuesta los disturbios presentados en el país del norte de África, obligó a los oficiales de cumplimiento de más de una docena de bancos estadounidenses e internacionales a crear una lista maestra de los clientes de banca privada y comercial cuyos activos tenían que ser confiscados, según informó un individuo que participó en el proceso. Para el lunes 28 febrero, los bancos habían congelado US$ 30.000 millones pertenecientes al gobierno de Libia y a su líder Muammar Gadhafi.

“La primera respuesta cuando nosotros vimos la sanción ese viernes en la tarde fue: OK, ¿esto qué significa?”, señaló un oficial de cumplimiento de un banco nacional ubicado en el noreste de los Estados Unidos. “La segunda cosa que nosotros pensamos fue: bueno, ¿dónde podemos nosotros encontrar una lista o con quién podemos trabajar para establecer un estándar para la industria?”. 

El esfuerzo para crear la lista, con la asistencia de nuestras contrapartes en otras instituciones, nos requirió trabajar hasta el domingo; “hicimos el trabajo para el gobierno”, dijo el individuo.

La Casa Blanca le ordenó a los bancos que congelaran los bienes de Gadhafi y sus cuatro hijos, además de los miembros de su familia, asociados y de los funcionarios gubernamentales de alto nivel. La orden también exigió a los bancos bloquear las cuentas de individuos y compañías que contribuyeron a los abusos de los derechos humanos en el país africano.

Cómo determinar quién pudo haber participado en la opresión política o quién tiene participación accionaria en una empresa de Libia fue difícil, sin mayor aclaración del Departamento del Tesoro de EE.UU., porque “ los bancos necesitan nombres”, según una persona familiarizada con la supervisión bancaria del departamento.

La lista resultante -un documento consolidado derivado de la lista de sanciones Libia que fue descontinuada en el año 2004, de la lista de figuras políticas Libia y de una base de datos de vendedores relacionados a códigos internacionales de transferencias cablegráficas- reúne a cerca de 200 empresas que trabajan en la industria del petróleo en Libia, en el sector financiero y de viajes, o para el Estado libio, según se puede observar en una copia del documento obtenida por Moneylaundering.com/ComplianceAdvantage.

Un alto nivel de cooperación entre las instituciones financieras en algo “raro”, pero en este caso era requerido, aseguró un oficial de cumplimiento estadounidense de la costa oeste, quien participó en las discusiones para la creación de la lista. Los encargados del cumplimiento de las instituciones conformaron la lista mediante una serie de llamadas telefónicas y correos electrónicos.

Las prohibiciones en contra de Libia eran amplias y vagas, más que la mayoría de las sanciones emitidas por el Departamento del Tesoro y “eran de una magnitud tal que en orden de protegerse mejor, los bancos tuvieron que juntar sus recursos”, afirmó Cari Stinebower, un ex consejero asignado a la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC por sus iniciales en inglés).

Aplicando la sanción contra Libia, los bancos estaban “enfrentando el mismo desafío, entonces no era una desventaja competitiva que se ayudarán unos a los otros” dijo Robert Pro, vicepresidente y consejero de la asociación bancaria americana.

Algunas de las instituciones financieras envueltas en el proceso de creación de la lista fueron Credit Suisse, Deutsche Bank, Bank of America, Wells Fargo y JPMorgan Chase, entre otras. Los bancos intercambiaron información sobre las cuentas libias relacionadas a los fondos de inversión y a individuos mencionados en las páginas de Internet del gobierno, entre otras consideraciones.

Un vocero de Bank of America no quiso hacer comentarios sobre clientes específicos, pero aseguró que han tomado acciones de acuerdo con lo ordenado por el departamento del tesoro.

Estados Unidos previamente había sancionado a los líderes de Libia, desde principios de los años 80 hasta septiembre de 2004. En 2006, Estados Unidos removió al país de la Lista de Estados que Patrocinan el Terrorismo, luego que el gobierno de Gadhafi aceptara separarse de los grupos terroristas, compensaar a las víctimas del atentado del vuelo de Pan Am 103 y finalizara sus planes para el desarrollo de armas nucleares.