A pesar de las normas vigentes y de los cuantiosos presupuestos invertidos por los casinos en programas antilavado de dinero, Las Vegas continúa siendo un gran desafío para los profesionales antilavado y los reguladores estadounidenses.
Los casinos han estado bajo las leyes federales antilavado desde 1985, pero no estaban obligados a informar sobre actividades sospechosas hasta marzo de 2003. Bajo las reglas estadounidenses, las compañías deben reportar cuando los clientes apuestan, depositan o compran más de US$ 10.000 en fichas o están involucrados en actividades sospechosas relacionadas con los juegos de azar por un total de al menos US$ 5.000.
También deben registrar el uso de instrumentos monetarios por más de US$ 3.000, incluyendo cheques personales o de negocios, de terceros y cheques de caja, así como los pagarés y órdenes de pago.
Los casinos han tenido durante mucho tiempo problemas de cumplimiento relacionados con la identificación de los clientes, ya que “no querían hacer demasiadas preguntas para que los clientes no se alejaran o fueran a otro lugar”, indicó Kelly Gentenaar, un alto directivo en una oficina de la consultora Grant Thornton, LLP.
En algunos casos, los gerentes han descubierto que sus empleados han ayudado a los jugadores a estructurar sus transacciones para evitar los requisitos de información, de acuerdo con Gentenaar. “Ellos también sienten que tienen que proteger a sus clientes y no presentan los reportes, a menos que estén absolutamente seguros” de una mala conducta, dijo.
En los últimos 10 años, FinCEN ha multado a tres casinos con un total de US$ 1,6 millones. Las multas dirigidas a empresas más pequeñas, entre ellas dos casinos pertenecientes a tribus indígenas, han sido por deficiente monitoreo de transacciones de los clientes y fallas en el reporte de actividades sospechosas. Ningún casino de Nevada ha sido sancionado hasta ahora por FinCEN.
Sin embargo, Peter Djinis, un ex asistente ejecutivo de políticas regulatorias en la unidad antilavado estadounidense, señala que FinCEN históricamente ha sido “muy agresivo cuando se trata de sanciones contra la industria de los casinos“.
Las acciones contra empresas de juego pueden ser complicadas, a veces más que una sanción contra un banco. “No sólo es difícil para los casinos seguir toda esa actividad, también puede ser difícil para los auditores y los examinadores”, advirtió el experto, quien explicó que se debe al hecho de que los casinos no suelen tener relaciones duraderas con sus clientes, haciendo que la conservación de registros sea un desafío.
Futuras sanciones
Los examinadores del Servicio de Rentas Internas (IRS por su sigla en inglés) han encontrado problemas de cumplimiento antilavado de dinero relacionados con la diligencia debida sobre los clientes y con la presentación de reportes en dos grandes casinos de Las Vegas, aseguraron tres fuentes consultadas.
Al menos un par de veces en los últimos dos años, los inspectores del IRS han recomendado a la Red de Control de Crímenes Financieros (FinCEN) dictar medidas coercitivas formales y multas en contra de los operadores de juego en Nevada. Bajo las leyes ALD actuales, el IRS no puede aplicar sanciones a los sujetos obligados.
A mediados de 2011, los inspectores manifestaron sus preocupaciones a FinCEN sobre el un casino prominente en Las Vegas. Los agentes federales detectaron “violaciones graves que merecen una sanción monetaria” y subrayaron que FinCEN debería imponer una multa.
El casino señalado ha recibido flujos de efectivo y transferencias sospechosas y “ningún empleado puso en duda el origen de los fondos”, precisó un vocero anónimo, quien revisó la documentación relacionada. “Había muy poca diligencia debida y cuando se le preguntó acerca de algunos clientes, el personal del casino respondió que ni siquiera conocían el trabajo del cliente”.
El IRS también recomendó a FinCEN multar a otro casino, uno de los más antiguos de la ciudad, ubicado en Freemont Street, según indicó un ex funcionario del Departamento del Tesoro, que también pidió no ser identificado.
Casinos, drogas y Ye Gon
Actualmente las autoridades estadounidenses adelantan una investigación sobre la empresa trasnacional de casinos Sands Corp. por su presunta participación en un esquema de lavado de dinero, según reportó el pasado 06 de agosto el periódico The Wall Street Journal.
Sands Corp. es sospechosa de dejar que Zhenli Ye Gon, un vendedor farmacéutico mexicano, transfiriera casi US$ 85 millones para casinos pertenecientes a Sands Corp., con la intención de ocultar los ingresos procedentes de la venta de precursores químicos utilizados para fabricar metanfetamina. En Las Vegas esta empresa es la propietaria de los casinos Venetian y el Palazzo.
Si bien las posibles acciones recomendadas por el IRS contra dos casinos de Las Vegas probablemente no mencionen las presuntas violaciones de Sands Corp., la actividad de Ye Gon en la capital del juego podría generar más inspecciones federales a otras empresas del sector.
En un allanamiento a la residencia mexicana de Ye Gon, los agentes federales encontraron documentos de “varios casinos de Las Vegas, incluyendo las credenciales de clubes de jugadores y recibos de compras hechas en las tiendas de diseñadores situadas en los centros de juego”. También descubrieron recibos de transferencias hechas desde casas de cambio mexicanas a bancos a lo largo de Estados Unidos y Europa, según dice una declaración jurada hecha en junio de 2007 por el agente especial de la Agencia Federal Antinarcóticos (DEA), Eduardo Chávez.
Ye Gon dijo a un informante de las autoridades que un cártel mexicano le estaba chantajeando, obligándolo a guardar en su residencia las ganancias ilícitas y también utilizar sus cuentas bancarias para enviar el “dinero a Las Vegas donde pudiera ser lavado“.
El agente Chávez estimó que Ye Gon perdió aproximadamente US$ 125 millones en los juegos de azar de los casinos entre los años 2004 y 2007.
Ye Gon, quien fue acusado en 2007 por cargos de tráfico de drogas, fue jugando en los casinos de toda la ciudad y “todo el mundo sabía que estaba sucio”, indicó la persona que revisó la documentación relacionada. A pesar de su reputación, ningún casino de Las Vegas le impidió jugar o gastar dinero.
Los cargos contra Ye Gon fueron levantados en 2010 después de que testigos claves cambiaron su testimonio o se negaron a declarar. En julio, el Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado criticó al HSBC México por haber mantenido las cuentas de Ye Gon después haber sido acusado, un problema señalado en los e-mails de los ejecutivos bancarios.
Adicionalmente, el Departamento de Justicia está investigando la transferencia de más de US$ 100 millones hechas a los casinos de Sands Corp. por Ausaf Umar Siddiqui, un ex vicepresidente de Electrónica Fry, quien fue detenido en 2009 por supuestamente aceptar sobornos, aseguró el mismo diario The Wall Street Journal.




