Las autoridades panameñas están solicitando una entrevista con el ex director de la agencia de impuestos de Nicaragua Byron Jerez en el marco de una investigación que Panamá inició por el presunto lavado de millones de dólares del estado nicaragüense a través de bancos panameños. El ex funcionario del gobierno de Arnoldo Alemán se ha negado a prestar declaración, pero la fiscalía de Nicaragua pedirá a la policía que lleve por la fuerza a Jerez para que brinde una entrevista, informó la fiscal de Managua María del Carmen Solórzano en una declaración de prensa.
La fiscal dijo que realizarán la solicitud debido a que Jerez se ha negado en reiteradas ocasiones a colaborar con la audiencia que han pedido las autoridades panameñas. “La única entrevista que está pendiente de realizar es la del señor Jerez, que se ha negado a brindarla y vamos a proceder a pedir a la fuerza pública que lo obligue a comparecer”, dijo Solórzano.
La fiscal anticorrupción de Panamá, Cecilia López, ha dicho que en las investigaciones en Panamá se descubrieron y “congelaron” 40 cuentas en 12 diferentes bancos de ese país, al parecer vinculadas al ex presidente nicaragüense Arnoldo Alemán (1997-2002).
El Ministerio Público de Panamá abrió una investigación criminal –por el presunto lavado de unos US$70 millones—del ex presidente nicaragüense Arnoldo Alemán, el ex jefe de la agencia impositiva, Byron Jerez, al igual que parientes y allegados como la ex primera dama María Fernanda Flores, su padre José Antonio Flores y el sobrino del ex mandatario Alvaro Alemán. La investigación panameña, que podría llevar a un juicio formal, está conectada con transacciones financieras que estos PEPs realizaron con fondos nicaragüenses.
Otros involucrados en este caso son el ex ministro de Hacienda, Esteban Duque Estrada (prófugo de la justicia), el ex presidente Ejecutivo de la estatal Empresa de Telecomunicaciones (Enitel) Jorge Solís Farías y el ex secretario presidencial, Alfredo Fernández (prófugo de la justicia).
Alemán, que fue condenado a 20 años de cárcel en Nicaragua por lavado de dinero en diciembre del 2003, se declaró inocente ante la Fiscalía de su país por los cargos que se le imputan en Panamá.
Solórzano dijo que todas las personas que Panamá solicitó una entrevista accedieron a colaborar con Panamá con la excepción de Jerez y de los que se encuentran prófugos de la justicia.
Jerez ha argumentado que no colaborará con las autoridades panameñas, debido a que fue absuelto por los mismos cargos en su país. Solórzano indicó que “es obligación de todo ciudadano comparecer ante las autoridades que lo requieren para decir lo que tengan a bien, de lo contrario será traído por la fuerza para que respete las leyes del país”.
