Por Carla Valero

El ex dictador chileno Augusto Pinochet fallecía el pasado domingo y con el, fallecían sus causas penales pendientes personalmente con la justicia por torturas, asesinatos, desapariciones y otras violaciones a los derechos humanos. Pero las que lo sobreviven, de la mano de sus colaboradores y familiares, son las causas por delitos financieros.

A pesar de haber enfrentado decenas de causas, el ex dictador nunca recibió condena en su contra. En algunas causas aparecía en calidad de procesado (es decir como sujeto pasivo del proceso, por existir presunciones fundadas de la existencia del delito y de su participación) y otras en calidad de desaforado (por su condición de ex presidente tenía fuero).

En el 2004, una investigación del Senado de EE.UU. descubrió que Pinochet tenía 125 cuentas bancarias en el Banco Riggs de Washington a nombre de varios familiares para ocultar una fortuna que ascendía a US$27 millones.

Pinochet fue procesado por evasión tributaria, falsificación de pasaportes y desaforado por malversación de caudales públicos y otros delitos en los que sólo fue inculpado y no alcanzó a ser desaforado.

Según Hernán Peñafiel, jefe de la División de Control de Tráfico Ilícito de Estupefacientes del Consejo de Defensa del Estado de Chile (CDE), “respecto a los delitos específicos del lavado de activos, Pinochet no fue investigado por ese delito porque para ello hubiera requerido una querella previa del CDE, que no existió”.

Dentro del caso Riggs, junto a Pinochet se encuentran procesados en la causa varios familiares y colaboradores, por delitos tributarios y falsificación de pasaportes. La causa sigue abierta y por lo tanto, van a tener que enfrentarse a la justicia.

Por otro lado, el Juez titular de la causa, Carlos Cerda, se encuentra suspendido temporalmente por acusaciones de parcialidad en el juicio. Pero si las denuncias son rechazadas y Cerda vuelve al juicio, podría haber procesamientos a corto plazo de algunos altos ex oficiales militares y colaboradores de Pinochet por malversación de caudales públicos y negociación incompatible.

Junto a este proceso, se abre la otra posible batalla judicial importante que es la que tiene que ver con los bienes de Pinochet embargados en el juicio del Riggs (unos US$8 o US$9 millones en efectivo y otros tres o cuatro más en bienes inmuebles). Si los herederos intentan recuperarlo, se tendrían que enfrentar a las víctimas de la dictadura y al estado chileno, que propusieron crear un fondo del dinero que se recupere y repartirlo entre las víctimas.

Estos esfuerzos por recuperar el capital financiero de Pinochet tuvieron sus frutos en septiembre de 2005 cuando el Banco Santander Internacional en Miami acordó depositar US$1 millón en una cuenta en Chile establecida para recibir los fondos recuperados del ex dictador.

“Respecto a otras cuentas, dineros o bienes en el extranjero, habrá que ver si su muerte hace definitivamente imposible continuar su búsqueda o si, como a veces pasa, algo nuevo aparece”, dijo Peñafiel.

EE.UU. jugó un importante papel durante todo el proceso del caso Pinochet .Las cortes federales de Manhattan y Miami en EE.UU. hicieron patentes la colaboración existente entre ambos países ya que ayudaron a la investigación del juez chileno Sergio Muñoz para descubrir los orígenes de la fortuna del ex dictador chileno.

Así, el CDE presentó detalladas peticiones en Miami y Nueva York a través de la firma de abogados Greenberg Traurig, con el objetivo de obtener ayuda para sacar a la luz los orígenes de los fondos de Pinochet.

Una larga historia de causas

• Julio de 2004: una investigación del Senado de EE.UU. reveló que el ex dictador chileno tenía 125 cuentas secretas en el Banco Riggs con US$27 millones.

• Entre 1990 y 2002: el banco le giró a Pinochet entre cuatro y ocho millones de dólares cuando se enteraron de las investigaciones del Senado. El banco “cerró las cuentas y envió los fondos al propio Pinochet para que lo depositara en otra entidad”, según el senador estadounidense Carl Levin.

• 6 de enero de 2005: por orden judicial, se registró el despacho del dictador y se detuvo a su secretaria privada, Mónica Ananías, y su ex albacea, Oscar Aitken por delitos de fraude.

• 7 de junio de 2005: le retiraron la inmunidad a Pinochet para llegar al banquillo el 23 de noviembre de 2005 por evasión tributaria falsificación de instrumento público, falsificación de pasaportes y omisión de bienes en su declaración jurada.

• Junio 2006: un fallo de un juez chileno condena a altos ejecutivos del ejército en el gobierno del ex dictador chileno Augusto Pinochet, relacionados con la exportación ilegal de armas a Croacia a través de las cuentas bancarias del ex dictador.

Antes de fallecer, el ex dictador se encontraba bajo arresto domiciliario en su casa del barrio La Dehesa, situación en la que debía permanecer hasta que la Corte de Apelaciones de Santiago resolviera sobre el beneficio de la libertad provisional.

La última acción que la justicia chilena fue la semana pasada cuando autorizó al magistrado Juan González, quien sigue una causa sobre cuentas secretas del ex dictador para investigar las especulaciones de que el militar habría guardado en el banco HSBC en Hong Kong unos 9.000 kilos de oro.

Ante esta especulación, Richard Lindsay, jefe del departamento de comunicación de HSBC dijo “después de llevar a cabo una exhaustiva investigación sobre el caso de los lingotes de oro en nuestro banco de Hong Kong, hemos llegado a la conclusión que estamos absolutamente convencidos que en dicha entidad no se alberga ningún lingote de oro de Pinochet ni de su familia ni de sus allegados” y añadió que se encuentran trabajando en conjunto con el gobierno chileno.

La familia, también corrupta

El 10 de agosto de 2005, la esposa y el hijo menor de Pinochet fueron procesados por complicidad en fraude tributario y Pinochet emitió una declaración asumiendo “toda responsabilidad” por las cuentas.

Posteriormente, el 21 de octubre de 2005, Marco Antonio Pinochet Hiriart, hijo del ex dictador y procesado como encubridor de evasión tributaria, fue arrestado y tres días después, Lucía Hiriarte, su madre, pasó por el mismo procedimiento, en calidad de procesada como cómplice del delito de fraude tributario que se imputa a su marido.

Una de sus hijas, Lucía Pinochet, también fue detenida por las autoridades de EE.UU. en enero de 2006 en el aeropuerto de Washington. Fue extraditada a Chile bajo los cargos de evasión de impuestos.

Otro caso muy polémico fue el de Augusto, hijo mayor del dictador, culpado de recibir cheques nominativos del Ejército pagados a su nombre. El episodio se conoció como “Pinocheques” y causó un serio conflicto entre Pinochet y el gobierno de Patricio Aylwin. Augusto hijo negó los cargos.

Además, al igual que su padre, tanto Lucía como Marco Antonio Pinochet están involucrados el Caso Riggs, ya que sus nombres aparecían en algunas de las cuentas secretas.

Pinochet estaba procesado y desaforado en varias causas por delitos de secuestro y delitos contra la humanidad. Anteriormente ya fue acusado por causas similares de las que salió sobreseído definitivamente por incapacidad mental para enfrentar un proceso, razones que últimamente ya no eran aceptadas por los tribunales.

Todos los miembros de la familia se encuentran ahora en libertad, y según Peñafiel, el caso Riggs es el camino más corto por el que pueden ser procesados, ya que no parece probable que sean enjuiciados por otra causa que no sea la de los delitos financieros.