Por Brian Monroe.
La investigación del fraude con títulos valores por US$50.000 millones cometido por el ex presidente del mercado de títulos Nasdaq, Bernard Madoff, podría generar un mayor escrutinio sobre los bancos que lo tuvieron como cliente, según un investigador financiero.
Bernard Madoff, fundador de la compañía de inversiones de Nueva York Madoff investment Securities LLC y gerente de una compañía asesora de inversiones afiliada, fue arrestado el jueves pasado por haber supuestamente dirigido un “fraude Ponzi” que podría ser uno de los casos de fraude más grandes de la historia, según las autoridades.
El fraude cometido por Madoff, quien utilizaba dinero de antiguos inversores para pagar las inversiones a los nuevos, ha generado preguntas sobre la exposición de varias instituciones bancarias globales – incluido el Banco Santander, Royal Bank of Scotland y otros – a miles de millones de dólares de posibles pérdidas en algunos casos, según declaraciones de los bancos y algunos informes de noticias.
A medida que se dan a conocer detalles del fraude masivo, las instituciones financieras vinculadas a Madoff pueden ver sanciones de los reguladores y demandas judiciales que pueden ser presentadas por los inversiones si sus departamentos de cumplimiento investigaron a Madoff basándose “en su nombre y reputación”, dijo James Whitaker, presidente de la compañía de investigaciones The Whitaker Group, de Wooster, estado de Ohio.
Con tantos bancos, agentes-corredores y compañías de títulos valores involucradas y los miles de millones de dólares en juego, ciertos individuos pueden haber omitido haberle aplicado el suficiente escrutinio a las inversiones vinculadas a Madoff, lo que podría generar sanciones civiles e incluso procesos penales, indicó.
Esas industrias están sujetas a una gran variedad de obligaciones antilavado de dinero, que incluyen la diligencia debida sobre las transacciones sospechosas o las transacciones por encima de determinado monto mínimo. Los fondos de riesgos (hedge funds), sin embargo, no están sujetos a esas obligaciones.
Cuando una compañía de inversión es manejada por un individuo que es “muy conocido y tiene grandes antecedentes, la diligencia debida queda de lado”, dijo Whitaker, agregando que Madoff probablemente utilizó el hecho que gente poderosa, conectada políticamente, había invertido con él y había atraído a nuevos inversores a la compañía.
Además, Madoff -quien aparentemente confesó a las autoridades y declaró que todo el dinero se había perdido -, podría enfrentar más acusaciones, incluida la de lavado de dinero, si los investigadores rastrean el dinero ahora faltante, que podría estar escondido en Europa, en paraísos fiscales offshore e incluso haber sido utilizado para iniciar negocios legítimos”, precisó Whitaker.
Los funcionarios del Departamento de Justicia no hicieron comentarios sobre dónde conservo Madoff los fondos provenientes del fraude o si quedó algo del dinero.
Si cobraba aranceles sobre el dinero que sabía provenía de alguna actividad ilegal específica, como el fraude, entonces Madoff “lavó dinero”, dijo Whitaker, agregando que muchos de los empleados que trabajaban con él habían sido engañados de la misma forma, aunque probablemente se identificarán a algunos cómplices.
Las autoridades señalaron en la demanda criminal dada a conocer el viernes que Madoff había podido el fraude durante al menos tres años, porque guardaba sus declaraciones financieras “cerradas bajo llave” y daba escasa información sobre cómo la compañía conservada esas ganancias consistentes del 10% durante algún período de aletargamiento económico.




