Los esfuerzos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por facilitar la carga de cumplimiento relacionada a la Ley de Secreto Bancario (LSB), generaron una caída de los reportes del 7% durante el 2009, según informó el departamento de inteligencia financiera.
La Red de Control de Crímenes Financieros (FinCEN por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro precisó la semana pasada que durante el 2009 se presentaron un total de 16.7 millones de reportes asociados a la LSB, mientras que durante el año 2008 fueron recibidos 18 millones, lo que representó un leve incremento del 0.3% comparado con el 2007, cuando el organismo recibió 17.9 millones.
Un vocero del FinCEN, Bill Grasano, informó que el organismo ha visto un incremento en los reportes de LSB desde 2002, basado en los documentos oficiales de cierre de año. Grassano dijo que no sabía cuando, si alguna vez había sucedido, los reportes habían caído.
La caída de reportes estuvo asociada a la disminución de los reportes de transacciones en efectivo (RTEs), los cuales representan un 90% de todos los reportes LSB presentados durante el año, cuando se registró una disminución del 7%. Las instituciones financieras deben reportar ante FinCEN todas las operaciones en efectivo sobre US$10.000.
Esto es el resultado, en parte, de la decisión del FinCEN de exceptuar el reporte de los negocios que manejan gran cantidad de efectivo, siguiendo las recomendaciones hechas en febrero de 2008 por la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de EE.UU. (GAO por sus siglas en inglés).
“A través de varias guías, [FinCEN] clarificó el proceso de excepción y las instituciones financieras seguramente han tomado ventaja de eso”, explicó Grassano. Sin embargo, el experto también atribuye la disminución a la presencia de un personal antilavado más experto: “Hemos tenido ROSs (reportes de operaciones sospechosas) y RTEs por más de una década, entonces el sistema no sigue siendo novato”.
El reporte indica que los ROSs se incrementaron en un 0.2% al registrarse 1.321.000, sólo 3.000 más que durante el 2008. Mientras que durante el año pasado el incremento fue de 9% comparado al 2007.
Aunque las guías sobre las políticas de excepciones del FinCEN han ayudado, aún es muy pronto para decir que las instituciones financieras han alcanzado un techo en su carga de cumplimiento, afirmó Robert Rowe, asesor de la Asociación Bancaria Americana.
“La economía ha jugado un rol importante en el descenso, tanto como en el ciclo de personas usando y no usando el efectivo. Con los cambios en la situación económica, el efectivo no está fluyendo de la misma forma que en el pasado”, indicó Rowe.
En junio de 2007, el secretario del tesoro, Henry Paulson, dijo que el Departamento comenzaría a afinar sus regulaciones antilavado de dinero en un esfuerzo por reducir los costos de cumplimiento de las instituciones financieras. Desde ese anunció, FinCEN ha emitido guías en el proceso de elaboración de RTE, para los casinos y los negocios de servicios monetarios, entre otras entidades financieras.




