Autoridades de Costa Rica dicen haber descubierto compañías en este país ligadas a Luis Alfonso Pinto Ríos, acusado en El Salvador de haber lavado millones de dólares utilizando el programa informático de la gigante compañía estadounidense de envíos de remesas Western Union.
La Unidad de Investigación Financiera de la Fiscalía de El Salvador anunció que se han detectado en Costa Rica empresas ligadas al panameño Pinto Ríos, que está siendo procesado por lavado de dinero por medio de falsas remesas que recibió de varios países, principalmente de Estados Unidos.
La UIF señaló que en un informe de asistencia financiera proporcionada por las autoridades de Costa Rica a El Salvador aparecen varias empresas a las que se supone Pinto Ríos transfirió desde El Salvador US$1,2 millones.
Según Omar Vásquez fiscal de la UIF, las empresas costarricenses que aparecen en el informe son DTX Corporation, Soluciones Logísticas y Siroco S. A., VIP Service y World Wide Corporation.
Pinto Ríos utilizó entre junio de 2004 y junio de 2005, la agencia de viajes Morales y posteriormente la empresa Remesa y Más –agencias de Western Union—para ingresar ilegalmente a El Salvador en concepto de remesas US$10 millones, y US$4,5 millones respectivamente.
Esto se realizó en complicidad con el salvadoreño Jaime Arturo Morales, que se encuentra detenido, y los costarricenses Jorge Córdova y Randall Acosta Zúniga.
Un círculo cerrado
Parte del dinero que pasó por estas empresas volvió a Estados Unidos y según Vásquez en el informe que Costa Rica proporcionó a El Salvador, un banco de Estados Unidos le hizo notar a las autoridades costarricenses que parte del dinero que salió de DTX Corporation hacia Estados Unidos era dinero que se había originado en remesas desde ese mismo país. El dinero habría partido del país del norte, hacia el Salvador, luego a Costa Rica y nuevamente a EE.UU.
Una vez que el dinero ingresaba a El Salvador éste se movía por Centroamérica a través de bancos salvadoreños y regionales tales como Banco Salvadoreño, Banco Promérica y Banco Cuscatlán, según señala la fiscalía de El Salvador. “Sin embargo había otra modalidad que consta en los peritajes, que el mismo Pinto Ríos y su gente utilizaban el sistema de Western Union para hacer envíos desde El Salvador hacia Estados Unidos”, señala Vásquez, a pesar de que los montos eran muy inferiores.
La Fiscalía señaló que, desde junio de 2004 hasta junio de 2005, Pinto Ríos recibió en su oficina más de 16.000 remesas por un monto de aproximadamente US$4,5 millones.
Aproximadamente el 35 por ciento de este dinero fue enviado desde Estados Unidos – US$ 1,5 millones – en mayor medida y de otros países como Canadá, Australia, Japón, México, Panamá e Inglaterra entre otros. Sin embargo, un 65 por ciento de los comprobantes de pago encontrados en la oficina de Pinto no tenían país de procedencia.
Desde agosto de 2004 a junio de 2005, desde la oficina de Pinto Ríos se enviaron más de US$600.000 a 25 países en un total de unas mil remesas.
Una auditoría contable, concluida en junio de este año y ordenada por una corte de El Salvador, confirmó que los emisores o receptores del dinero transferido eran personas ficticias. De los más de 16.000 comprobantes encontrados en la oficina de Pinto, unos 15.000 aún tenían la copia del cliente, es decir, del emisor o receptor de remesa.
El proceso en el Juzgado Décimo de Instrucción por el delito de lavado de dinero y activos contra Pinto Ríos comenzó el lunes pasado. Sin embargo, la audiencia fue suspendida debido a que la fiscalía presentó la documentación que recibió de Costa Rica y la defensa pidió tiempo al tribunal para analizarla. La audiencia se reanudará el próximo martes.
La investigación se inició el año pasado en El Salvador tras un informe de la agencia antidrogas de EE.UU. (DEA). Inicialmente, el informe sostenía que se ingresaban aproximadamente US$75.000 diarios al país centroamericano.




