Por Colby Adams.
La Unión Europea aprobó la extensión por 9 meses del controversial acuerdo que le permite a las autoridades estadounidenses que adelantan investigaciones antiterroristas acceder a información bancaria europea.
El acuerdo, que fue rechazado por grupos del sector privado, extendió el convenio informal que comenzó en junio de 2007 entre el Departamento del Tesoro norteamericano y la Unión Europea, mediante el cual se le da acceso a los investigadores sobre las transacciones procesadas a través de la Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (SWIFT por sus siglas en inglés), cuya sede se encuentra en Bélgica.
Bajo el nuevo acuerdo, las naciones miembro de la Unión Europea controlarán la toma de decisiones sobre los datos del sistema SWIFT que serán accedidos por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro, de acuerdo a lo establecido en las leyes europeas de protección de la información.
Está previsto que el acuerdo entre en vigencia a partir del 1 de febrero de 2010. El Concejo Europeo emitió un comunicado en el que indica que el acuerdo “es un significativo avance de la situación actual, donde las solicitudes de información se hacen directamente a Swift, pasando por encima de las autoridades públicas europeas”.
El convenio obliga a los investigadores de Estados Unidos a compartir detalles de las investigaciones contra el terrorismo con sus contrapartes europeos, aseguró Brian Hengesbaugh, un abogado de la firma Baker & McKenzie LLP que ayudo al gobierno de Estados Unidos a negociar el acuerdo “Puerto Seguro”con el grupo europeo en abril de 2000. “Hay un beneficio real en este acuerdo, porque se remplazan las citaciones legales por peticiones”, precisó el experto.
Por su parte, el también abogado David Fraser, del bufete McInnes Cooper, señaló que este convenio contempla más garantías sobre la privacidad, lo que ha generado muchas críticas de los procesos actuales. Agregó que el reemplazo de citaciones administrativas con solicitudes enfocadas le permitirá a las autoridades europeas ver el verdadero volumen de la información compartida.
El Concejo Europeo tuvo que aprobar el acuerdo antes de que entrara en vigencia el tratado de Lisboa, según explicó Matin Valfridsson, vocero del Ministerio de Justicia suizo. El Tratado de Lisboa transfería la toma de decisiones sobre el Parlamento Europeo, instancia que ha expresado temores de compartir información que pueda ser usada como una forma de sabotaje económico e industrial a gran escala, según indica la resolución de fecha 17 de septiembre del parlamento.
James Michael, editor de Privacy Laws and & Business International, afirmó que de no haber sido aprobado por el Concejo, el acuerdo hubiera sido retrasado por el Parlamento Europeo, porque Alemania, Francia, Austria y Finlandia lo rechazaban. ¨Hay suficientes garantías de privacidad de la información en el acuerdo, pero solo mínimas garantías de que la información no sufrirá un escrutinio minucioso cuando esté en manos estadounidense. Los europeos están preocupados porque en el documento nada asegura que OFAC no compartirá la información con terceras partes, como el Servicio de Rentas Internas (IRS por sus siglas internas), precisó Michael.
Una vez el acuerdo sea ratificado, los investigadores estadounidenses podrán solicitar información a distintos países, incluida Bélgica, donde está la sede de SWIFT, y en Suiza, donde se espera que el consorcio abra un centro de operaciones este mes de diciembre.
Sólo durante el mes de octubre de 2009, el consorcio SWIFT procesó 340 millones de mensajes interbancarios. Cada mensaje puede incluir los nombres del emisor y del beneficiario final, números de cuenta, direcciones, números de identificaciones y otros datos personales. Unas 8.000 instituciones financieras de 208 países son miembros del consorcio.




