Por Selina Román
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Alrededor de 200 compañías de valores obtendrán lo que muchos ejectivos de compañías han deseado – menos revisiones y reguladores superpuestos y menores costos de cumplimiento – si se concreta el acuerdo de la Asociación Nacional de Corredores de Valores (por sus siglas en inglés, NASD) y la Bolsa de Valores de Nueva York (por sus siglas en inglés, NYSE).


Muchos corredores/vendedores reciben con agrado la fusión, y con ella la racionalización del cumplimiento antilavado de dinero, después del anuncio del martes de que las organizaciones firmaron una carta de intención para crear una organización autorregulada (por sus siglas en inglés, SRO), que aún no tiene nombre. Estas 200 compañías, que son miembros tanto de NYSE como de NASD, esperan ahorrar tiempo y dinero por no tener que lidar más con examinadores múltiples, exámenes y reglas.


Los restantes miembros de NASD también verán una diferencia al recibir más atención de la nueva SRO. Por ejemplo, las regulaciones y los exámenes serán más claros y más adecuados para ellos.


 “En razón de que el antilvado de dinero es tan crucial, se ha convertido en un componente central de todos los exámenes de la NYSE y NASD de los mismos corredores”, dijo un ejecutivo ALD en una importante compañía de valores que pidió no ser identificado. “Por ello, la consolidación debería reducir la cantidad de pedidos de exámenes superpuestos en el área del antilavado de dinero y otras”.


La fusión muestra que los reguladores están tratando de reforzar sus operaciones de manera que los recursos puedan ser usados más eficientemente – como colocar más examinadores en el campo y tomar medidas muy severas con las firmas que son deficientes en su obligación de cumplimiento.  En algunos casos, las firmas infractoras pueden estar sujetas a más escrutinio que proviene de tener una SRO con tiempo suficiente para realizar las verificaciones correspondientes.


La SRO, que se estima comenzará sus operaciones en el segundo trimestre de 2007, será responsable por las funciones de revisión, control, arbitraje y mediación de todos los miembros, así también como otras responsabilidades que tiene la NASD actualmente – incluyendo la supervisión ALD.


Desorden regulatorio


Cari Stinebower, asociada de la firma de abogadosWiley, Rein & Fielding, en Washington, D.C., que se encarga de temas regulatorios y de comercio internacional, calificó a la situación de la industria a “una gigantesca red de desastres”, con tantas agencias diferentes reclamando jurisdicción sobre los mismos clientes, especialmente cuando se trata de políticas ALD.


 “Las instituciones financieras no quiere enfrentar un riesgo en su reputación apareciendo en la tapa del diario por violaciones ALD”, dijo.


Para las compañías de valores, la planeada fusión no se concretará pronto.


“Mucha gente se sorprendió con la velocidad con que se hizo este anuncio”, dijo Stephen Shine, vicepresidente senior de Prudential Equity Group.  “Los reguladores han hecho un buen trabajo para tratar de armonizar sus reglas”.


Vigilancia lenta, costosa


Dejando de lado los costos directos, unificar a las agencias eliminará exámenes casi duplicados, lo que significa que se ahorrará muchísimo tiempo.  Un examen puede tomar tanto como dos semanas, dijo Shine, y eso sin contar la enorme cantidad de tiempo para prepararse o los seguimientos depués de los exámenes.


Algunos exámenes en grandes compañías pueden tomar semanas. El total de tiempo dedicado al examen puede ser incluso más si es necesario hacer seguimientos o si deben realizarse exámenes especializados.


Tiempo es dinero.


 “Lo bancos están gastando mucho dinero para contratar nuevo personal de cumplimiento”, dijo Stinebower.  “Más allá de eso, las operaciones internacionales están cumpliendo voluntariamente con los programas ALD de los EE.UU., algunas veces en conflicto con sus propias leyes”.


Las compañías de valores contactadas por lavadodinero.com dudaron en dar una cifra exacta sobre los ahorros por la repetición ALD, pero Mary Schapiro, Presidenta y Directora Ejecutiva de CEO y NASD, estimó que los ahorros de la industria por todas las responsabilidades regulatorias con “decenas de millones” de dólares.


Una vez concretada la fusión, todas las compañías miembros de NASD recibirán un descuento de US$35.000 en reconocimiento por los ahorros esperados (una devolución de sus aportes como socios de la organización).  Además, los honorarios de algunas firmas se reducirán durante un período de cinco años.


La vida más simple


Chris Delzio, un corredor de valores con Wellstone Securities en Palm Bay, Florida, equiparó algunas de las cargas regulatorias con una pesadilla, como hacerles firmar a los clientes formularios en duplicado. Él agrego que no son los interminables formularios que atrapan a los lavadores de dinero y los financistas del terrorismo, sino la ética del corredor de valores


Si una persona se presenta en su puerta y quiere invertir US$3 millones, ¿usted llama al banco? ¿Debe usted presumir que es culpable?, dijo.  “Sea grande o pequeño, usted tiene que usar el sentido común”.


Christopher Cox, presidente de la Comisión de Valores e Intercambio de EE.UU. (por sus siglas en inglés, SEC), dijo el martes que él respalda “firmemente” la fusión y dijo que terminará con años de duplicación y conflictos de interés.


 “En lugar de tener dos libros de reglas, dos grupos de personal regulatorio separado y dos sistemas de control completamente diferentes, tendremos un esfuerzo coordinado, integrados para mantener a nuestros mercados libres del fraude y de manejos injustos”, dijo Cox.


La nueva SRO operará en las afueras de Washington, D.C., New York y 18 distritos y tendrá oficinas de resolución de conflictos en todo el país.  La consolidación también estará sujeta al voto de los miembros de la NASD y a la aprobación de la SEC, que supervisa a los dos cuerpos regulatorios.


Control LSB


La multitrillonaria industria de valores en los EE.UU. quedó bajo la Ley de Secreto Bancario (LSB) y las regulaciones antilavado de dinero en 2002. La NYSE y la NASD operan por las reglas antilavado de dinero 445 y 3011 respectivamente, que establecen que las compañías deben tener un programa ALD, un oficial de cumplimiento designado, capacitación constante para los empleados y un programa de auditoría independiente para verificar la efectividad del programa.  También deben reportar actividad sospechosa a la Red de Control de Crímenes Financieros de los EE.UU. (por sus siglas en inglés, FinCEN).


Desde entonces, ha trabajado para adaptarse a las nuevas regulaciones, pero muchas compañías han recibido acciones de control por incumplimientos, como la sanción por US $2,8 millones aplicada en diciembre pasado contra la firma de Nueva York Oppenheimer & Co. Fue la primera compañía grande de Wall Street en ser sancionada por FinCEN y NYSE por violaciones a la LSB.


En mayo de este año, la NASD expulsó de la industria a la firma con sede en Dallas Salomon Grey y en abril a su presidente Kyle Browning Rowe, por haber violado reglas antilavado de dinero.  Las violaciones incluyeron capacitación inadecuada del personal y falta de aprobación escrita por parte de la gerencia del programa antilavado de dinero de la compañía, entre otras.


En otra movida sin precedentes, la SEC a fin de mayo declaró al corredor/vendedor de Los Angeles, Weedon & Co., deficiente en la verificación y documentación adecuada de las identidades de sus clientes, un elemento clave bajo las reglas antilavado de dinero.


La SEC, en su primera acción contra una compañía de valores, dijo que Crowell, Weedon, que administra US$7.000 millones en activo a través de sus nueve oficinas en California, omitió documentar adecuadamente su programa de identificación de clientes durante varios años mientras tenía conflictos con un proveerdor por el manejo de la información de los clientes.


La SEC manejó el caso Crowell porque la infracción estaba relacionada con la incorrecta conservación de registros, más que en el incumplimiento de políticas y procedimientos.


En 2005, la NASD expulsó a 15 de sus 5.111 compañías miembro y emitió 42 acciones de control totalizando US$757.000 por deficiencias en los programas ALD solamente.