El reciente caso de lavado de dinero por la mafia rusa muestra el gran aumento de las operaciones de lavado de dinero detectadas por la Policía Nacional española. Durante la primera mitad de 2005 se llevó a cabo la operación más grande contra el lavado de dinero de España y el golpe de mayor envergadura de la Unión Europea contra el crimen organizado internacional.

Desde que se endureció la ley de prevención de lavado de dinero en abril, el Ministerio de Economía también impuso su primera sanción “muy grave” por incumplimiento de las regulaciones de lavado de dinero al banco español Urquijo.


Conexión rusa


En la segunda gran operación de 2005, “la más importante realizada contra la criminalidad organizada internacional en toda Europa” según el Ministerio de Interior español, la policía detuvo el 20 de junio a 28 personas en diferentes provincias españolas.


“Vor z Konen”, el equivalente ruso a los “capo di capi” italianos, es la denominación distintiva que recibían 22 de ellos como altos cargos de la organización y a todos se les imputan delitos de asociación ilícita, lavado de dinero y quiebra fraudulenta.


El dinero provenía de delitos de la mafia en sus países como la extorsión personal, vendida como “protección ciudadana”, los secuestros y los asesinatos por encargo.


El mayor caso abre el paso


En marzo de este año, la policía española llevó a cabo el mayor golpe de su historia contra el blanqueo de dinero en la Costa del Sol al sur del país en la operación “Ballena Blanca”. Hasta el momento se encuentran en prisión preventiva 53 personas de diferentes nacionalidades a las que se imputan delitos de lavado de dinero y fraude fiscal.


Se trataba de un entramado de lavado de dinero sin precedentes, con 250 millones de euros blanqueados a través de cuentas bancarias, e inmuebles.


La investigación sigue abierta y la última detención se produjo el 24 de junio, con el arresto preventivo de Yolanda V.M., española que figuraba como administradora de varias sociedades inmobiliarias creadas por el despacho Del Valle, el centro de operaciones de la red.


Sólo la punta del iceberg


Jaime Briones, procurador de la Audiencia Provincial de Colmejas (Madrid) dice que “si parece alto el número de detenciones de este año y es sólo una pequeña parte, la presencia de las mafias procedentes de los países del Este, Colombia e Italia debe ser todavía más preocupante”. Y agrega que “una cosa es lavar el dinero de un narcotraficante a través de un pequeño locutorio, pero se pasa a palabras mayores cuando se encuentran urbanizaciones enteras que sirven para blanquear el dinero sucio”.


Por su parte, el Fiscal General del Estado, Cándido Conde-Pumpido, calificó la operación de la Costa del Sol como la “punta del iceberg”.


Según Briones, “parece que España se está convirtiendo en un paraíso del crimen organizado”, lo cual explica el endurecimiento de la legislación y la intensificación de las acciones contra el blanqueo de capitales.


Bancos en la mira


Los bancos son algunos de los protagonistas de las inspecciones de la Administración.


“No hay trama de lavado de dinero, por muy sofisticada que sea, que no eche mano de las entidades financieras”, sostenía un miembro de la Fiscalía Anticorrupción en referencia a la operación “Ballena Blanca”, en la que se bloquearon centenares de cuentas corrientes abiertas en España.


Nuevas leyes, más obligados


El 22 de abril entró en vigor el nuevo Reglamento que amplía las normas a cumplir y los sujetos obligados a reportar las irregularidades e incluye por primera vez los casinos, inmobiliarias, joyeros, anticuarios, empresas de transporte de fondos y loteros.


Todos ellos se deben someter a una auditoría externa cada tres años, periodo que se acorta a un año en el caso de las entidades financieras.


Primera sanción severa a un banco


Uno de los primeros afectados por las nuevas medidas es el Banco Urquijo. El Consejo de Ministros aprobó el 27 de mayo una sanción por valor de 500.000 euros contra este banco, por incumplimiento de “determinadas medidas de prevención del blanqueo de capitales” e infracción de tipo “muy grave”.


En España, las sanciones son privadas, salvo que sean graves. Es así como el hecho de que la sanción se haga pública pasa a ser parte de la acción contra la institución financiera.


La falta fue detectada durante una de las inspecciones que regularmente realiza el Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales (Sepblac). Portavoces del departamento jurídico del Banco Urquijo se defienden diciendo que las faltas de debieron a una “indeterminación” de la normativa y el poco tiempo que lleva en vigor.


También disminuyeron la gravedad del caso diciendo que gracias a lo joven que es la regulación, “pueden producirse discrepancias técnicas en su interpretación, que en algunos casos pueden dar lugar a infracciones de carácter meramente administrativo”.


Aumento en reportes y sanciones


La Ley 19/1993 se refiere a la prevención de blanqueo de capitales y obliga a las entidades financieras a “comunicar las operaciones que muestren una falta de correspondencia ostensible con la naturaleza, volumen de la actividad o antecedentes operativos de los clientes, siempre que su examen no se aprecie justificación económica, profesional o de negocio para la realización de las operaciones”.


El presidente de los Inspectores de Hacienda, José María Peláez, sin embargo, afirma que las medidas previstas en la legislación española son insuficientes para prevenir y combatir el lavado de dinero.


Los bancos están obligados a comunicar al Sepblac todas las operaciones en efectivo superiores a los 15.000 euros. Este organismo registró un gran crecimiento en el número de operaciones sospechosas reportadas. Saltaron un 51%, de 1.521 reportes en 2003, a 2.996 durante el año pasado.


Entre 2000 y 2004, el Sepblac llevó a cabo 119 inspecciones que llevaron al Ministerio a emitir 17 sanciones por una cantidad total de 7,5 millones de euros.