Por Colby Adams.
Un proyecto de ley que maneja el Congreso de Estados Unidos contempla la designación de los carteles mexicanos de drogas como “grupos terroristas”, lo que pudiera resultar en un mayor número de órdenes para congelar bienes de activos ubicados en las instituciones financieras.
Según informaron algunas fuentes, la legislación, que fue inicialmente introducida en el mes de marzo, ampliaría la designación como Organización Terrorista Extranjera (FTO por sus iniciales en inglés) a los cárteles mexicanos, como una forma de destinar recursos para la lucha antiterrorista hacia los estados de la frontera entre ambas naciones.
Si esta ley es aprobada, se aplicarían sanciones bancarias a todos los individuos y empresas relacionadas a la organización de Arellano Félix, a los Zetas, el cartel de Beltrán Leiva, la familia, al cártel de Sinaloa y al cártel del golfo. Actualmente todas estas organizaciones están designadas bajo la Foreign Narcotics Kingpin Designation Act.
Estos carteles no sólo trafican la mayoría de la heroína, marihuana y metanfetaminas hacia Estados Unidos, sino que además “generan terror a los civiles y amenazan la seguridad nacional de Estados Unidos”, explicó el congresista McCaul.
“A diferencia de la ley Kingpin que va tras el líder de la organización, la designación como terrorista permitiría ir más allá. Es una designación que suministraría herramientas para combatir a los cárteles al congelarles los activos bancarios en Estados Unidos”, precisó McCaul.
La designación FTO fue aplicada a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) durante el gobierno del presidente Bill Clinton y fue determinante para debilitar a la red de apoyo global que tenía el grupo terrorista.
A pesar de que los bancos están monitoreando las transacciones relacionadas a las organizaciones de narcotráfico, esta designación permitiría actuar sobre activos que no pueden ser congelado bajo la Ley Kingpin, afirmó Duncan DeVille, ex asistente de la fiscalía de Los Ángeles.
Esta propuesta representa un uso novedoso de la ley en contra de organizaciones que no profesan una ideología política. Además, la designación como terrorista facilitaría los procesos judiciales y las deportaciones de los individuos asociados al narcotráfico.
No obstante, Deville considera que deben ser contestados los cuestionamientos sobre si los cárteles mexicanos representan una amenaza considerable para Estados Unidos como para justificar la designación como terroristas. También sería necesario evaluar cualquier efecto que el cambio tendría en la cooperación policial entre Estados Unidos y México.
Por su parte, Cliff Burns, un abogado especializado de la firma Bryan Cave LLP., dijo que el hecho de que la designación le permita a las autoridades estadounidenses presentar cargos contra cualquiera que apoye monetariamente a los carteles es uno de los “efectos principales” que puede estimular la medida y los bancos pudieran verse en la necesidad de congelar más cuentas si esto ocurre.
Los opositores a la medida
Este proyecto legislativo tiene opositores, quienes cuestionan las consecuencias de clasificar a las organizaciones criminales transnacionales como terroristas.
“SI se etiqueta a estas organizaciones como terroristas, tendremos que llamar a los consumidores de drogas como financistas del terrorismo”, indicó un parlamentario durante la audiencia del pasado mes de octubre. Esta opinión fue respaldada en abril por el embajador de México, Arturo Sarukhan, quien declaró al diario Dallas Morning News que “estas organizaciones criminales trasnacionales, que operan en ambas naciones, no son organizaciones terroristas… son grupos criminales muy violentos que están bien estructurados y bien financiados”.
Esta designación también consumiría los recursos de OFAC, que deberá justificar la designación de los carteles mexicanos, una medida que debe ser periódicamente evaluada. “Renovar las designaciones es un proceso que consume mucho tiempo, porque se deben reunir ciertos criterios”, señaló Cari Stinebower, una asesor de OFAC., quien finalizó diciendo: “No puedo ver al (Departamento del) Tesoro aguantando algo como esto y francamente yo creo que ellos se moverán en otra dirección para usar otras designaciones diferentes a la FTO”.
Por otra parte, las designaciones Kingpin ya permiten las sanciones contra los bancos relacionados a los carteles, así como a los líderes de los cárteles, dijo Stinebower. “Si estás en una lista de la OFAC, sea FTO o Kingpin, ya estás prohibido para los bancos”. Las designaciones se pueden extender a los asociados del cartel, así como los jefes de la organización, agregó.
Grupos de militantes islámicos conforman la mayor parte de las 49 organizaciones extranjeras designadas como terroristas, con algunos grupos políticos ubicados en el segundo lugar de la lista, como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Según un reporte emitido en diciembre de 2010 por el Departamento del Tesoro, hasta esa fecha el monto de dinero confiscado bajo estas designaciones era de US$ 22 millones.




