Al mismo momento en que organizaciones de lavado altamente sofisticadas están utilizando tecnología, bancos offshore y sofisticados frentes para lavar dinero, una operación de narcotraficantes estaba utilizando el primitivo método de contrabandear paquetes de dinero en efectivo, pero con un truco: “alcancías humanas” que tragaban grandes cantidades de efectivo.

Como si los encargados de seguridad en el aeropuerto no tuvieran demasiado para preocuparse en estos días, las “alcancías humanas”, que también ingerían heroína para ingresar en EE.UU. en sus viajes desde ciudades de Latinoamérica, se tragaban rollos de paquetes de billetes de US$100 para transportar las ganancias de la droga desde EE.UU. hacia Colombia. La mayoría de estos cosarios transportaban unos 1.000 billetes, es decir US$100.000 por viaje.

La DEA descubrió este crudo método de lavado durante una investigación que culminó con el arresto de 28 personas por su supuesta participación en una operación colombiana de tráfico de heroína.

El vocero de la DEA, Bill Grant, dijo que este método para transportar efectivo no era común: “Nunca hemos visto esto, especialmente en estas cantidades. A US$100.000 por viaje…estamos hablando de millones de dólares”.

Sin embargo, Dean Boyd, vocero de la Agencia de Inmigración y Aduanas de EE.UU. (ICE por sus siglas en inglés), estaba de acuerdo en que la cantidad de dinero que se transportaba en los estómagos de estos cosarios era mucho, pero afirmó que contrabandear drogas o efectivo ingeridos antes de los viajes no es un método nuevo: “Hemos detectado personas haciendo esto durante años. Es muy difícil de detectar, pero [agentes de ICE] los hacen conversar, estudian sus comportamientos, chequean sus historias, buscan un sinnúmero de factores. Y [los contrabandistas] por lo general no se ven muy normales con esos cargamentos en sus estómagos”.

La operación de tráfico de heroína, cuyos supuestos líderes son Orlando y Carlos Ospina, también lavó dinero utilizando métodos más tradicionales. La DEA dice que la operación administraba un negocio de pago en efectivo de cheques en Cali, Colombia, que habría lavado unos US$25.000 por día, y que también utilizó la compañía de negocios de servicios monetarios Western Union para girar efectivo en transacciones de US$1.000 desde EE.UU. a Colombia.

“Operación Streamline”

Los últimos arrestos se producen al final de la “Operación Streamline”, un caso que comenzó en 2002 en Miami y que apuntó a la organización de narcotráfico de Orlando Ospina. Los agentes de la DEA exploraron aspectos del caso que llevaron a Argentina, Colombia y Nicaragua.

Se estima que la operación movió unas 990 libras (450 kilogramos) de heroína de alto grado de purificación a Miami cada año, para ser distribuida en Nueva York, Filadelfia y Nueva Jersey.

La DEA dice que los contrabandistas utilizaban gran imaginación en sus métodos para contrabandear la droga. Por ejemplo, habrían transportado 220 libras de heroína desde Colombia a Nicaragua colocando la droga en sorbetes y luego colocando éstos en cajas de pescados y mariscos con destino a Miami. Desde allí, el grupo supuestamente distribuía la heroína a Nueva York como punto de descargo para una futura distribución.

La organización también utilizó “mulas” que ingirieron pelotillas repletas de heroína para ser transportadas desde Cali, Bogotá y Buenos Aires a grandes ciudades de la costa este de EE.UU.