Por Colby Adams y Brian Monroe

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos finalmente develó su arma más poderosa contra la evasión fiscal internacional, al emitir el reglamento de la polémica ley destinada a presionar a los bancos extranjeros para que informen los nombres de sus clientes estadounidenses.

El tan esperado reglamento de la Ley de Cumplimiento Fiscal de Cuentas en el Exterior (FATCA, su sigla en inglés) requiere a los bancos extranjeros participantes que reporten anualmente información sobre sus clientes estadounidenses, incluyendo nombres, direcciones, números de identificación del contribuyente, números de cuentas y balances. Cuando la legislación local impida que tal intercambio de datos se produzca y los clientes se nieguen a cooperar, las instituciones deben cerrar las cuentas o pagar un impuesto de retención del 30% sobre los pagos hechos a través del sistema bancario estadounidense.

Durante una videoconferencia realizada el pasado jueves, una funcionaria del Servicio de Rentas Internas (IRS, su sigla en inglés) afirmó que el documento de 543 páginas fue aprobado relativamente sin cambios a partir de una propuesta presentada por el organismo en febrero de 2012, “sino más bien refuerza ese marco operacional”.

Las instituciones financieras afectadas por la Ley FATCA podrán confiar en gran medida en los datos que colectan mediante sus actuales programas contra el lavado de dinero (ALD), explicó la funcionaria.

Algunas exenciones

En la regla final, el IRS indicó una serie de posibles exenciones y dijo que los bancos participantes podían buscar datos basados en el valor de las cuentas relevantes y considerando los perfiles de riesgo de los clientes.

Las cuentas preexistentes por un valor de US$ 50.000 o menos para individuos, y US$ 250.000 o menos para las entidades (personas jurídicas) están exentas de la Ley FATCA, así como ciertas cuentas relacionadas con los seguros.

Cuando las cuentas preexistentes son un valor de US$ 1 millón o menos, las instituciones extranjeras pueden determinar si sus clientes son ciudadanos estadounidenses basadas únicamente en “las búsquedas electrónicas de ciertos datos para determinadas indicios estadounidenses”, señaló el IRS. En algunos casos, los agentes de retención que revisan cuentas de Entidades Foráneas No Financieras (NFFE por sus iniciales en inglés) pasivas, pueden basarse en registros relacionados a la diligencia debida del programa ALD para identificar las partes estadounidenses, dijo la agencia.

Las exenciones reflejan las preocupaciones expresadas por los bancos y gobiernos extranjeros, precisó Roger Wise, socio de K & L Gates, LLP. “La estructura fundamental de del reglamento final es el mismo, pero está claro que fueron influenciados por los acuerdos intergubernamentales. Los acuerdos fueron un proceso de aprendizaje enorme para el [Departamento del] Tesoro,  acerca de cómo funcionan los sistemas legales y financieros en el exterior”.

Por su parte, Laurie Hatten-Boyd, de KPMG en Seattle, afirmó que la regulación también responde a una necesidad de armonizar el documento propuesto por el IRS de febrero con los modelos de acuerdos bilaterales. 

Sin embargo, se pudieran producir algunas modificaciones a la norma, especialmente en torno a las diferencias de clasificación de las entidades, según Hatten-Boyd, quien explicó que de la forma como actualmente están escritas, algunas entidades se considerarían NFFEs en una jurisdicción, mientras que en otras serían instituciones financieras extranjeras.

Los acuerdos bilaterales

La redacción de la norma definitiva implica que el cumplimiento de FATCA en gran parte podría ser dictada no por la ley original, sino a través de modelos de acuerdos posteriores, dijo David Spencer, un abogado de Nueva York especializado en el tema fiscal.

FATCA es “un paso en un proceso complicado hacia un mundo de acuerdos multilaterales sobre el intercambio automatizado de información fiscal. El proceso es largo y prolongado y podría tomar otros 10 años, pero sin embargo es esencial”, afirmó Spencer.

La publicación del reglamento final probablemente acelerará las negociaciones de  acuerdos similares que adelantan las autoridades estadounidenses con funcionarios de otros países. “Esperamos estar firmando más acuerdos en un futuro muy cercano”, indicó la funcionaria del IRS, quien agregó que la aproximación del vencimiento del primer plazo de la ley en 2014 impulsará a los países a firmar los acuerdos intergubernamentales.

El IRS informó en noviembre que estaba negociando 50 acuerdos relacionados a FATCA, y esperaba concluir las negociaciones con Francia, Alemania, Italia, España, Japón, Suiza, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Isla de Man, Jersey, México, Holanda y Noruega a finales de año. En septiembre de 2012 Estados Unidos y el Reino Unido anunciaron el primero de estos convenios.

El funcionario del IRS agregó que otros convenios están todavía en proceso de revisión, porque los funcionarios del gobierno están todavía analizando los detalles específicos de cada jurisdicción.

El IRS también reveló la finalización de un acuerdo bilateral con Noruega, el séptimo de su tipo que se firma con un gobierno que busca aliviar los efectos de la ley.

Los plazos otorgados por el IRS en octubre para la entrada en vigencia de la Ley FATCA se mantienen iguales.