Las estadísticas emitidas recientemente por la unidad de inteligencia financiera estadounidense sobre los reportes de operaciones sospechosas presentados durante el último año, muestran como los profesionales antilavado del sector financiero están cada vez más preocupados por la posible utilización de los llamados “crowdfunding” en procesos de legitimación de activos y financiamiento del terrorismo.

   Los portales dedicados a la intermediación para encontrar el financiamiento masivo de proyectos personales, emprendimientos comerciales y, en algunos casos, obras benéficas están siendo mencionadas más frecuentemente en los reportes de operaciones sospechosas (llamados en Estados Unidos reportes de actividades sospechosas o SAR por sus iniciales en inglés).

   La Red de Control de Crímenes Financieros (FinCEN, su sigla en inglés) indicó que al cierre de mayo de 2015 han sido presentados 38 reportes asociados a este tipo de empresas, mientras que en 2014 la unidad recibió 25 y en 2013 solo 14, lo que representa un incremento del 171%.

   En los reportes presentados por el personal de cumplimiento se mencionan sospechas de que las plataformas de microfinanciación masiva estén siendo utilizadas para lavado de dinero, financiamiento del terrorismo, fraude con tarjetas de crédito, robo de identidad, abuso de cuentas bancarias, estafas y abuso de compañías fachada.

   Desde el año 2010, los crowdfunding han sido mencionados en un total de 79 reportes asociados a transacciones por US$ 27.9 millones. El número de reportes y el monto asociado no tiene una gran relevancia comparado con los más de 3 millones de reportes analizados por FinCEN en los últimos años, pero lo que genera preocupación es que la industria de las microfinanzas masivas está proyectada a manejar miles de millones de dólares durante los próximos años.

Comprendiendo el Crowdfunding

   El crowdfunding es un proceso de microfinanciación masiva, mediante el cual algunas empresas ofrecen pequeñas participaciones accionarias a inversionistas dispuestos a financiar proyectos de nuevos productos y emprendimientos comerciales que no tienen capital propio. Algunos portales solo aceptan “donaciones” para proyectos y no manejan el concepto de “inversión”, es decir que el donante no espera recibir una retribución por su aporte económico.

   El crowdfunding también es usado para conseguir recursos para proyectos con fines personales, como puede ser financiar los estudios universitarios, crear una organización caritativa, cubrir los gastos de un viaje de estudiantes, pagar por cuentas médicas, etc. Un ejemplo de este tipo de microfinanzas es el portal www.gofundme.com. Otras empresas se especializan en conseguir pequeños préstamos personales. Los donantes reciben posteriormente el pago del préstamo.

   A nivel mundial existen diversas plataformas diseñadas para interconectar a buscadores de fondos y a las personas que deseen aportar recursos, que pueden ser bajo el esquema de donaciones o de inversiones. Incluso, recientemente se están incorporando fondos de inversión internacionales a esta modalidad, con la finalidad de encontrar proyectos que puedan dejar una gran rentabilidad.

   La industria de los crowdfunding es considerada una de las de más crecimiento en los últimos años. Solo en 2013 se estima que recaudó más de US$ 3.000 millones. Uno de los portales más famosos a nivel mundial es Kickstarter, que se autodefine como “una comunidad vibrante dedicada a convertir en realidad proyectos creativos” que han sido apoyados por casi 10 millones de contribuyentes. Tal como lo señala este portal, “amigos, aficionados y otras personas que se sintieron inspirados por los proyectos en Kickstarter han contribuido con un total de US$ 2.000 millones para financiar todo tipo de ideas, desde postales artesanales hasta documentales ganadores de premios Oscar”.

   Otras plataformas trabajan solo con organizaciones sin fines de lucro. Tal es el caso de www.crowdrise.com y el portal www.hipgive.org, que ha colectado más de US$ 1.000 millones para obras benéficas y proyectos educativos presentados por asociaciones orientadas a la comunidad latina de Estados Unidos y Latinoamérica.

   Estas empresas intermediarias cobran una comisión del monto recaudado (entre 3% y 5%) o un monto fijo por cada aporte. Usualmente este intermediario recibe dinero mediante tarjetas de crédito o débito, que son procesadas por empresas como Paypal y Stripe. Algunas, como Kickstarter, cobran el dinero de los donantes solo cuando han garantizado el 100% de los fondos para el proyecto. Varios días después de cobrar todo el dinero, la empresa transfiere los fondos a la cuenta del creador del proyecto y en ese momento se desentiende del proceso.

——————————————————————–

¿Quieres saber más sobre los Crowdfunding?

REGÍSTRATE GRATIS en el seminario virtual que realizaremos el venidero 19 de noviembre.