Por el Departamento Editorial*
Los recientes casos de millonarias sanciones aplicadas por incumplimiento de las sanciones estadounidenses están impulsando a los grandes bancos y los proveedores de software de cumplimiento a buscar mecanismos que les permitan detectar cuando sus contrapartes extranjeras y sus clientes actúen secretamente en nombre de entidades incluidas en las “listas negras”.
Estos esfuerzos conjuntos, que se centran en revisar cómo los bancos automáticamente filtran las transacciones electrónicas internacionales, surgieron debido al costo financiero y reputacional que puede representar la violación de las sanciones. Desde 2009, unos 10 bancos han pago casi US$ 5.000 millones en acuerdos logrados con las autoridades estadounidenses por este tipo de incumplimiento. A principios de mes, el HSBC Holdings Plc informó que su beneficio neto el año pasado cayó un 17%, debido en parte al pago por US$ 1.900 millones hecho en diciembre por deficiencias en el sistema antilavado de dinero y las violaciones de la “lista negra”.
Para evitar estas multas, durante los últimos 18 meses las mayores instituciones financieras han centrado sus esfuerzos en desarrollar mecanismos para mejorar la detección y el análisis de las transferencias cablegráficas internacionales que inicialmente son rechazadas por violar las sanciones, pero luego son nuevamente procesadas sin los datos asociados a las entidades sancionadas, dijo un ex funcionario del Departamento del Tesoro de EE.UU. Esta metodología, muy usada por instituciones financieras extranjeras para evadir las sanciones, es conocida como “stripping” (pelar).
En el último año, decenas de bancos han preguntado a la firma NICE Actimize cómo sus sistemas de monitoreo de transacciones pueden ser ajustados para identificar cuando los bancos corresponsales o los clientes extranjeros están omitiendo intencionalmente datos incriminatorios de los cables en un intento por eludir los controles de las sanciones, según indicó John Bognanno, director de marketing ALD de la empresa.
Algunas correcciones aplicadas
Según informaron el ex funcionario Departamento del Tesoro y dos oficiales de cumplimiento de entidades bancarias globales –quienes pidieron mantener su nombre en anonimato-, hasta ahora los bancos han tomado algunas medidas para fortalecer el cumplimiento de las sanciones y poder detectar el “stripping” mejorando sus sistemas de monitoreo de transacciones:
1) Análisis de datos asociados a entidades sancionadas. Cuando las transferencias son rechazadas por ser violatorias de las sanciones internacionales, el departamento de cumplimiento debe agruparlas en una categoría especial y luego comparar los datos con otros cables procesados por las mismas partes (emisores y bancos) y con montos de dinero similares. De esta forma se puede detectar cuando se aplicó un “stripping” para evadir las sanciones.
Además, cuando algún “tercero no sancionado” quiere procesar una transferencia cablegráfica con datos similares, el sistema de monitoreo podrá detectar la transacción y emitir una “bandera roja”.
2) Revisión de los formularios. Los bancos también están haciendo un mayor escrutinio para detectar si sus contrapartes en el extranjero utilizan incorrectamente los formatos para transferencias, con el fin de evitar incluir datos que relacionen a los beneficiarios o relacionados con las listas negras.
3) Omisión voluntaria de datos. Los departamentos de cumplimiento también están determinando cuando las entidades extranjeras involucradas en las transferencias cablegráficas omiten datos de forma frecuente sin alguna razón justificable. Para tal fin, las instituciones financieras están revisando las transacciones que cumplen con ciertos parámetros predeterminados.
“Esta es una nueva tendencia, ya que, tradicionalmente, las instituciones se centran en las transacciones para ver si se detecta una posible relación al lavado de dinero. Ahora, hay soluciones [software] disponibles que son capaces de revisar el mensaje cablegráfico y hacer una comparación automática para detectar información desaparecida o borrada”, señaló Bognanno.
El cambio es bienvenido, según Adam Kaufmann, un ex funcionario de la Fiscalía del Distrito de Nueva York, quien como jefe de la División de Investigaciones adelantó procesos contra seis bancos por aplicar la técnica del “stripping” de datos.
“Los bancos cada mes identifican un universo de pagos que son rechazados, bloqueados o que presentan algún tipo de problema relacionado a las sanciones, pero además de presentar informes de transacciones sospechosas [al Departamento del Tesoro], los bancos están utilizando los datos de los pagos rechazados para averiguar si esas mismas transacciones ha sido reenviadas”, dijo Kaufmann, ahora socio de la firma Lewis Baach Kaufmann Middlemiss en Nueva York.
No obstante, los ajustes de los sistemas automatizados no ofrecen una completa garantía, a juicio de un oficial de cumplimiento en un banco grande en los Estados Unidos, que recientemente ha renovado su sistema de monitoreo de transacciones. Las actualizaciones del software podrían no detectar cuando los bancos originadores tergiversan los datos de los cómplices y de los beneficiarios utilizados para las transferencias y otras operaciones, advirtió el empleado bancario.
Casos emblemáticos de “stripping”
En su acuerdo de enjuiciamiento diferido logrado con el HSBC en diciembre de 2012, los funcionarios de Estados Unidos acusaron a las filiales de la entidad ubicadas en el Oriente Medio y Europa de ordenar a los empleados eliminar sistemáticamente de los formularios de las transferencias cablegráficas las referencias a entidades incluidas en la lista negra, permitiendo así el movimiento de unos US$ 660 millones. Ejecutivos de HSBC eran conscientes de que las transacciones que se realizaron entre 2001 y 2007 violaban las sanciones de EE.UU.
En junio del año pasado, las autoridades de Estados Unidos llegaron a un acuerdo de US$ 619 millones con el banco holandés ING Bank, NV, por ordenarle a los banqueros ocultar el papel de las entidades sancionadas de Cuba, Irán, Libia y Sudán. Cuando la Compañía Nacional de Petróleo Iraní les pidió para no revelar su participación en la información de las transferencias, el banco accedió y procesó pagos que habían sido previamente rechazadas por los bancos de Estados Unidos, según indican documentos judiciales.
*Basado en la información escrita por Brian Monroe.




