Por: Fernando Martínez
Una investigación publicada en varios medios de la región sobre un multimillonario esquema de corrupción entre Ecuador y Venezuela reconfirma la gran vulnerabilidad del SUCRE (Sistema Unitario de Compensación Regional) para esquemas de lavado de dinero a través de empresas fantasmas, proveedores fraudulentos y exportaciones fantasmas.
La Fiscalía de Ecuador sigue seis procesos por el uso irregular de este sistema de pago surgido en 2008 entre los países miembro de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) que acordaron adoptar el SUCRE como la unidad de cuenta común para reemplazar al dólar estadounidense en el comercio interregional existente entre los nueve países integrantes del bloque: Venezuela, Cuba, Antigua y Barbuda, Bolivia, Dominica, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, Ecuador y Uruguay.
Desde hace algún tiempo, las autoridades de ese país suramericano comenzaron a sospechar que a través del sistema se pudiera estar lavando dinero en el flujo comercial entre Venezuela y Ecuador. Desde 2011, los bancos ecuatorianos han rechazado operaciones del SUCRE, por ser sospechosas y no tener información adecuada.
De acuerdo con cifras del Consejo Monetario Regional del Sucre, las transacciones entre Venezuela y Ecuador representaron 95 por ciento del total tramitado en ese sistema monetario.
En el caso específico de Venezuela el esquema es doblemente fraudulento no es solo con el Sucre, sino con la obtención de dólares a precios preferenciales obtenidos a través de un sistema administrador del engorroso control de cambio, Comisión de Administración de Divisas (Cadivi). (Leer reporte)
Por citar solo un ejemplo, entre 2004 y 2011, Cadivi le había aprobado a un empresa de maletín MSM Sports, 40 solicitudes de adquisición de divisas a tasa preferencial por un valor de US$ 960 mil 087, una empresa comprometida con el flujo de negocios oscuros entre Venezuela y Ecuador, como detalla el portal armando.info.
Expertos consultados por Lavadodinero.com consideran que en los oficiales de cumplimiento debe despertar alertas transacciones vinculadas con empresas exportadoras que operen con este sistema de pago, especialmente los esquemas de comercio exterior desde y hacia Venezuela, en donde el riesgo es doble por el control cambiario.
Lo reciente
El caso más reciente revelado por varios diarios de la región muestra como empresas registradas al sur de la Florida (EE.UU) recibieron millonarias transferencias de corporaciones pertenecientes a personas que actualmente son investigadas en Ecuador por lavado de activos, tras crear un esquema de exportaciones fraudulentas desde ese país hacia Venezuela.
La investigación fue realizada por el diario El Universo (Ecuador), el site Armando Info (Venezuela) y el Nuevo Herald (Miami). Se concluye de forma muy documentada “la ruta que siguió parte de una bolsa de $228 millones y que enlaza barrios pobres de Guayaquil —donde se captaban pobladores de bajos recursos para falsificar facturas—, con las exclusivas propiedades del sur de la Florida, además de cuentas bancarias en Panamá y Bahamas”, como describe Nuevo Herald.
En resumen reseña el diario estadounidense: el dinero llegaba a Ecuador por supuestas exportaciones a Venezuela, pero a los pocos días tomaba otros destinos, principalmente al sur de la Florida. Las exportaciones eran sobrefacturadas, otras nunca se realizaron.
En las operaciones que generaron US$ 228 millones intervinieron 60 compañías venezolanas y 30 ecuatorianas. De ese dinero, $84 millones fueron girados del Ecuador hacia cuentas en el exterior. A Estados Unidos fue transferida casi la tercera parte. El negocio se terminó tras la quiebra de dos instituciones financieras ecuatorianas, la última en mayo del 2013.
Señales de alerta
Durante las investigaciones, las autoridades ecuatorianas detectaron varios indicadores considerados señales de alerta de operaciones ligadas al lavado a través del comercio internacional que es importante que el personal de cumplimiento conozca:
– Proliferación de compañías constituidas desde 2010 que simultáneamente a su creación, realizaron operaciones millonarias.
– Compañías que, en muchos casos, designaban direcciones inexistentes o falsas.
– Sobrefacturación en las operaciones de comercio exterior.
– Buena parte de los productos negociados no existe en el mercado.
– Muchas de estas empresas están a nombre de testaferros.
– Los recursos recibidos por las compañías ficticias en concepto de dineros compensados desde Venezuela permanecían no más de 72 horas en Ecuador para luego salir hacia paraísos fiscales y en algunas oportunidades volvía a Venezuela.
– Las empresas tenían socios extranjeros, en muchos de los casos, vinculados con el narcotráfico.
Metodología de lavado asociada al SUCRE (Esquema básico)
Un Estado A acuerda la compra de mercadería a una empresa ubicada en un Estado B; luego de convenido el precio y la forma de pago, el Estado A transfiere el dinero en su moneda local al Banco Operativo Autorizado de su país quien registra la operación en el Sistema Informático del Sucre (SIS) y, a su vez, hace la transferencia al Banco Central. El Banco Central del Estado parte importador A hace la conversión del importe en moneda local al SUCRE y lo transfiere, a su vez, al Banco Central del estado parte exportador B, quien hace lo propio convirtiendo los SUCRES a su moneda local para depositar en la cuenta de la empresa exportadora B.




