Fernando Martínez.
Un esquema de lavado de dinero ampliamente utilizado por el crimen organizado, que involucra supuestamente la acción caritativa de una iglesia y el dinero de los feligreses como fachada, fue desmantelado por las autoridades colombianas.
Todo apunta a que la organización de Dairo Antonio Úsuga David, (alias Otoniel) (*) solicitado por el gobierno federal de EE.UU por tráfico de estupefacientes, usaba a dos evangelizadores que se encargarían de transportar armas en vehículos de una ONG denominada como OPE y manejar dinero del narcotráfico que era legitimado en República Dominicana, según la Fiscalía colombiana.
El jefe de la Unidad Contra el Crimen Organizado de la Fiscalía, Alvaro Sarmiento, detalló que se logró la captura de dos pastores dedicados a evangelizar en Chocó (departamento de Colombia con costas en los océanos Pacífico y Atlántico) y Apartadó (a 336 kilómetros de Medellín).
En la operación lograron presuntamente lavar más de mil millones de pesos, producto del narcotráfico e invertirlo en propiedades en el exterior.
Reseñan las autoridades colombianas que los dos detenidos eran la estructura de una fachada -como pastor y obispo- para recaudar dinero de los feligreses. Utilizaban la organización para manejar dinero de la red criminal de Úsuga y enviarlo al exterior.
Entre los capturados está Martha Cecilia Madrid, alias “la Jefa”, encargada supuestamente de transformar el dinero ilícito en bienes lujosos en sectores exclusivos en Colombia y en República Dominicana, especificó la policía en un comunicado.
Subrayan agencias internacionales que el reporte oficial describe que la detenida mantenía contactos con una iglesia protestante dominicana y a través de millonarias donaciones, los condicionaba para que adquirieran inmuebles y vehículos de lujo.
Antecedentes: un método muy común
En el año 2002, las autoridades colombianas ordenaron investigar a 1.800 iglesias católicas para determinar sus presuntos nexos con el narcotráfico y sus actividades de lavado, a pesar de que no se hayan podido concretar los resultados de dichas investigaciones.
En los archivos de Lavadodinero.com destaca que en el caso de México, el narco Amado Carrillo tenía en Culiacán un cura de confianza que recibió de la banda de los Arellano Félix donaciones para construir el ostentoso Seminario del Río, en Tijuana, y el obispo de Mexicali asegura haber bautizado a algunos de los hijos de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.
La metodología usada consiste en que los narcos esconden en forma de donaciones el dinero del narcotráfico y que sirve para construir edificios religiosos. Cuando el sacerdote o el pastor cristiano deposita el dinero de los narcos en el banco puede alegar que es fruto de las donaciones de su parroquia o su iglesia, ya que estas estructuras religiosas, ni sus trabajadores son sujetos obligados.
Una vez depositado el dinero, el monto ya se encuentra en el sistema financiero legal y pueden realizarse varias operaciones o transferencias con normalidad
“Las iglesias es un buen método para hacer relaciones públicas y para lavar la imagen de los narcos entre la población local, más que para lavar dinero en sí”, dijo Kenneth Rijock experto antilavado.
El lavado a través del ámbito religioso
Una nueva forma de lavado de dinero utilizada por organizaciones criminales es a través de agrupaciones de carácter aparentemente religioso que tienen representaciones en varios países a la vez.
Es el caso de una agrupación originaria de Brasil llamada Iglesia Universal Reino de Dios, conocida por su lema “Pare de Sufrir”, cuyo dirigente Edir Macedo organizaba concentraciones aparentemente de carácter religioso, donde los fieles participantes otorgaban donativos.
La agrupación religiosa acudía al banco a depositar fuertes sumas de dinero en efectivo, que argumentaba haber recibido de sus fieles como donativos. Ese dinero lo movían de un banco en el país donde recaudaban hacia otra nación en el continente y a otra y otra, siempre justificando que eran donativos en efectivo y a través del banco, hasta darles un carácter aparentemente legal.
La entidad bancaria evidentemente no comprobaba la certeza de las donaciones de fieles ni los donantes habían pasado antes por un proceso de identificación en la iglesia para saber de dónde procedía el dinero que estaban donando, convirtiéndose este método en uno de los más fáciles para lavar por la dificultad de detectar el origen de los fondos.
(*) Según el portal In Sight Crime es el líder de la organización narcotraficante más grande de Colombia. Según la policía del país suramericano, trafica un promedio de 2 toneladas de cocaína cada semana. Otoniel también estuvo fuertemente involucrado en operaciones de lavado de dinero y extorsión cuando trabajó con el Bloque Centauros. En 2009 fue formalmente acusado por el Distrito Sur de la ciudad de Nueva York, mientras que el Departamento de Estado de los Estados Unidos ofrece US$5 millones por información que lleve a su captura.




